- Alabó su política económica y pidió un Gobierno fuerte y estable, además de defender una España unida.
- Los valores que comparten Obama y Rajoy: el monopolio… que constituye el reverso económico de la tiranía política.
- Obama humilló a Sánchez, Iglesias y Rivera, recibiéndoles en Torrejón.
- Pero el rojo Iglesias se 'rebeló' contra el emperador: le regaló un libro sobre la Brigada Lincoln. Tremendo.
Le ha venido muy bien a
Mariano Rajoy la visita de médico de
Barack Obama (
ambos en la imagen) a la colonia europea ubicada al norte de Gibraltar. Ha pedido una España unificada (querrá decir unidas, señor presidente) y un
Gobierno fuerte, además de alabar la
política económica española. ¿Qué más quería don Mariano?
Y le ha salido gratis. Es evidente que el Nuevo Orden Mundial (
NOM) quiere globalización, no nacionalismos, fusiones, que no fisiones y, como objetivo último, un gobierno mundial (gobernanza, que le dicen). Es evidente que a
Estados Unidos le conviene una España a la que colocar sus productos y es evidente que le interesa como en todos los aliados
OTAN un Gobierno fuerte con los españoles y débil con Washington.
De hecho, eso de que lo mismo da "quien gobierne en España" para las relaciones norteamericanas es una grandísima mentira del muy mentiroso Obama. Prefiere un personaje tan servil como Mariano Rajoy, aunque, en el caso de España, no menos servil que los otros tres políticos con los que se entrevistó y a los que Obama, con exquisito respeto a la independencia española, naturalmente, les soltó que mejor un gobierno rapidito. Lo habrá.
Obama humilló a Sánchez, Iglesias y Rivera, recibiéndoles en Torrejón. Pero el rojo Iglesias se 'rebeló' contra el emperador: le regaló un libro sobre la Brigada Lincoln. ¡Tremendo!
La prueba de la desfachatez del pato cojo Obama y del
servilismo de los cuatro grandes líderes políticos españoles, es que Obama no se ha cortado en acudir a la
base de Rota, esquema del colonialismo militar estadounidense sobre España y lanzar una soflama a los soldados. Oiga, eso no lo ha hecho ningún presidente norteamericano de visita en España. Una cosa es que tengas una colonia y otra que arengues a las tropas extranjeras que operan en la colonia como
Pedro por su casa.
Porque, repitamos: lo que le interesa a Obama de España es que siga apoyando la economía financista y las bases miliares USA en nuestro país. Otros aliados no permiten ese colonialismo en sus filas. Ejemplo:
Francia y
Reino Unido. A cambio de ese servilismo, Obama pronunció las palabras mágicas, las mismas con las que Rajoy respondió al periodista español que le preguntó por el pacto social: unidad de España, política económica de ajuste y valores compartidos.
¿Valores compartidos? Se refería, seguramente, a los
valores bursátiles que es en lo que realmente coinciden Rajoy y Obama. El gringo se atrevió a concretar esos valores compartidos: "libertad, Estado de Derecho y dignidad de la persona".
Reconozco, aunque en caída libre, los dos primeros, pero el tercero es cosa de mucha risa: Obama es el
presidente norteamericano más abortero y manipulador de embriones humanos de la historia de Estaos Unidos. ¿
Dignidad de las personas? Será de las personas adultas y con poder de voto, porque lo que es del resto…
Lo dicho: Obama y Rajoy comparten valores bursátiles. O, si lo prefieren, los valores que comparten Obama y Rajoy: el
monopolio… que constituye el reverso económico de la tiranía política.
¿Y podía esperarse algo distintos de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera? No, evidentemente. En primer lugar, para demostrar quién manda, les hizo ir a la base aérea de Torrejón. Ni se fotografió con ellos. Si alguno de los tres hubiese tenido un mínimo de dignidad, no habría acudido a la cita. Pero es la tónica de los políticos españoles: fuertes con el débil y débiles con el fuerte.
Bueno, menos Pablemos, que le regaló un libro y le agradeció la lucha estadounidense contra el fascismo español. Di que sí, Pablo: ¡Torero, torero!
Obama ha humillado a los políticos españoles y, con ellos, a España. Pero ellos dicen que no, dicen que llueve.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com