El nuevo modelo de MásMóvil llegará a Euskaltel tras la OPA que ha lanzado el grupo de telecomunicaciones que dirige Meinrad Spenger sobre el 100% del operador de telecos vasco. Un modelo que se basa en pocos costes laborales, una red externa (no invierten en red) y un mal servicio (por ser low cost y la que peor trata a sus clientes, frente al que ofrecen otros operadores como Telefónica, Vodafone y Orange). Además, se empieza a consagrar la división en lo que hasta ahora integraba el negocio de las telecos: segregar la operación de las redes. 

MásMóvil, a través de Kaixo Telecom, lanzó una oferta por Euskaltel el pasado domingo a un precio caro para el sector (1.995,47 millones), que se traduce en 11,17 euros por acción y en 8,7 veces el Ebitda, dado que están comprando clientes. En concreto, se trata de una prima del 25,1% respecto a la cotización de Euskaltel de los últimos tres meses y de un 16,5% sobre la que marcaba el pasado viernes. Por ello, no extraña que la acción se dispare un 16% este lunes, acercándose al precio de la oferta. Un alto precio que MásMóvil, o sea, sus fondos propietarios (Providence, KKR y Cinven) pueden permitirse, pues tienen liquidez para ello.

El Gobierno vasco y los principales accionistas de Euskaltel (el fondo Zegona, Kutxabank y Corporación Financiera Alba) aceptan la oferta de MásMóvil 

“Euskaltel es una de las principales compañías españolas de telecomunicaciones que ofrece un amplio rango de servicios y soluciones a clientes residenciales y de empresa”, ha destacado MásMóvil. Si la oferta llega a buen puerto, este reforzará “su posición como el operador de mayor crecimiento del mercado de las telecomunicaciones en España”. Spenger ha afirmado que la operación “avanza en el crecimiento del sector en España y es buena tanto para los accionistas de Euskaltel y sus empleados como, sobre todo, para sus clientes, ya que van a poder beneficiarse del acceso a nuestra infraestructura de fibra y móvil, así como de un aumento de las inversiones en los territorios en los que opera”. Al hilo de la fibra óptica, el grupo financiero australiano Macquarie Capital, perteneciente al fondo Macquarie, junto al escocés Aberdeen Standard Investment y el japonés Daiwa Energy and Infraestructure, cerrarán una alianza con MásMóvil para crear el quinto grupo de fibra óptica, según avanza Expansión.

Entre las reacciones, destaca que el Gobierno vasco ve “con buenos ojos” la OPA de MásMóvil por ser “un acuerdo entre empresas del país”, según la Consejería de Desarrollo Económico que lidera Arantxa Tapia. “Esta decisión conjunta permite ganar músculo en capacidades tecnológicas y oportunidades de digitalización para el conjunto de Euskadi”, ha añadido. Eso sí, llama la atención el movimiento, cuando hace unos meses, el CEO de Euskaltel, José Miguel García, que procedía de Jazztel e instauró ese modelo low cost en la teleco vasca, afirmó que “ni se vende la red de Euskaltel ni buscamos alianzas con nadie”, en una entrevista concedida a El Economista. Ahora van a ser comidos por MásMóvil... 

El fondo británico Zegona ingresará 428 millones y presume del éxito de su estrategia en España y que les genera una significativa creación de valor

Dentro del accionariado de Euskaltel, la oferta ya ha recibido el respaldo del 52,32% y está condicionada a un nivel de aceptación de al menos el 75%. En concreto, el fondo británico Zegona (21,48%), Kutxabank (19,88%) y Corporación Financiera Alba -a través de Alba Europe- (11%) ya han señalado que aceptarán la oferta de MásMóvil. Zegona ingresará 428 millones de la operación y su cotización lo celebraba aumentando más de un 28%: “Cuando invertimos en España en 2015, identificamos la oportunidad para crear valor sustancial, debido al potencial de mayor consolidación de la industria (...) La oferta de hoy subraya el éxito de nuestra estrategia en España y nos genera una significativa creación de valor”, ha señalado su presidente y CEO, Eamonn O'Hare. Por su parte, desde Kutxabank se ha subrayado que la oferta incluye “importantes compromisos locales a largo plazo” en cuanto a actividad, empleo, marcas y sedes sociales (tendrá que permanecer al menos cinco años en el País Vasco).

La operación está sujeta a a autorización del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; de la CNMC, y de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.