José Miguel García llegó a Euskaltel a principios de junio, de la mano del fondo Zegona, con un objetivo: liderar la expansión de la teleco por todo el territorio nacional, esto es, preparar a la compañía para competir con los cuatro operadores convergentes: Movistar, Vodafone, Orange y MásMóvil. El reto no es nuevo para García, que durante años fue el responsable del crecimiento de Jazztel, hasta su venta a Orange en 2014.

El directivo solo ha tardado dos meses en implantar el modelo Jazztel -es decir, low cost- en su nueva casa, que este jueves ha lanzado su oferta más agresiva: 500 megas, móvil ilimitado más de 20 gigas, TV y fijo, por 19,90 euros al mes. Después, la tarifa pasa a 65 euros mensuales. La oferta tiene una duración de seis meses e incluye un periodo de permanencia de 12 meses. ¿Peligro? Que este lanzamiento sea el preludio de una campaña todavía más agresiva que, a la larga, jibarice a la propia Euskaltel. Algo parecido a lo que le ha ocurrido a Orange con Jazztel.

García está ‘jazzterizando’ Euskaltel con el objetivo de competir más allá de Galicia, Asturias, País Vasco y Navarra. La pregunta es: ¿hay sitio para cinco operadores? Probablemente no, a medio y largo plazo. Por eso, la expansión de Euskaltel, casi con total seguridad, acelerará la consolidación del sector en nuestro país.