El INE ha publicado su estadística acerca del Movimiento Natural de la Población (MNP) y los Indicadores Demográficos Básicos (IDB) del año 2020.

En ella, Estadística afirma que los fenómenos demográficos que se analizan dentro de las estadísticas de movimiento natural de la población (nacimientos, defunciones y matrimonios) estuvieron muy afectados por la pandemia de COVID-19 en el año 2020.

Durante 2020 se registraron 339.206 nacimientos en España, según datos provisionales, lo que supuso un descenso del 5,9% respecto al año anterior (21.411 nacimientos menos). El número de nacimientos continúa así con la tendencia a la baja de la última década, sólo interrumpida en 2014. Desde el año 2010 la cifra ha descendido un 30,3%.

El descenso en el número de nacimientos se observó a lo largo de todos los meses de 2020, aunque se acentuó a partir de noviembre. La mayor caída se produjo en el mes de diciembre, con una reducción del 21,5% respecto al mismo mes de 2019.

La edad media a la maternidad de las españolas se mantuvo en 32,8 años. Por su parte, la de las extranjeras aumentó una décima, situándose en 30,3 años

De los 339.206 nacimientos que tuvieron lugar en España, 76.224 fueron de madre extranjera, lo que supuso el 22,5% del total (frente al 22,3% en 2019).

El indicador coyuntural de fecundidad (o número medio de hijos por mujer) se situó en 1,18 en 2020, con un descenso de seis centésimas respecto al valor registrado en 2019. Es el valor más bajo desde el año 2000. Por nacionalidad, el número medio de hijos por mujer se redujo cuatro centésimas entre las madres españolas (hasta 1,12) y 14 centésimas entre las extranjeras (hasta 1,45).

La edad media a la maternidad se situó en 32,3 años en 2020, una décima más que el año anterior. En los últimos años se observa que la disminución del número de nacimientos se ve acompañada de un retraso en la edad de maternidad. Por nacionalidad, las madres españolas tuvieron sus hijos a una edad media 2,6 años superior a la de las extranjeras.

La edad media a la maternidad de las españolas se mantuvo en 32,8 años. Por su parte, la de las extranjeras aumentó una décima, situándose en 30,3 años.

El aumento de la mortalidad provocó que la esperanza de vida al nacimiento disminuyera en 1,24 años en 2020; se situó en 82,34 años

Otro indicador que refleja el retraso en la maternidad es el número de nacimientos de madres de 40 o más años, que ha crecido un 41,1% en 10 años. En términos relativos, mientras que en 2010 el 5,0% de los nacimientos fueron de madres de 40 años o más, en 2020 ese porcentaje se elevó hasta el 10,2%.

En cuanto a la mortalidad, durante el año 2020 fallecieron en España 492.930 personas, un 17,7% más que en 2019. Por meses, cabe destacar los aumentos de defunciones en marzo y abril, del 56,8% y 78,2%, respectivamente, respecto a los mismos meses del año anterior. También cabe reseñar la evolución de la mortalidad a partir del mes de agosto. Sobre todo en octubre y noviembre, cuando el número de defunciones se incrementó un 21,0% y un 21,6%, respectivamente, respecto a los mismos meses del año anterior.

Según edad y sexo el mayor incremento con respecto a 2019 en términos relativos se observa en el grupo de 75 a 79 años, tanto en hombres (con un incremento del 25,0%) como en mujeres (+22,4%).

El aumento de la mortalidad provocó que la esperanza de vida al nacimiento disminuyera en 1,24 años en 2020; se situó en 82,34 años.

Por su parte, un 3,4% del total de matrimonios registrados en 2020 correspondieron a parejas del mismo sexo (3.112 matrimonios)

Por sexo, el descenso fue mayor en los hombres (la esperanza de vida al nacimiento bajó 1,26 años hasta 79,60), que en las mujeres (con una reducción de 1,15 años, hasta 85,07).

De acuerdo a las condiciones de mortalidad del momento, una persona que alcanzó los 65 años en 2020 esperaría vivir, de media, 18,36 años más si es hombre y 22,33 más si es mujer.

Como resultado del aumento en el número de defunciones y de la disminución en el número de nacimientos, el crecimiento vegetativo de la población residente en España (es decir, la diferencia entre nacimientos de madre residente en España y defunciones de residentes en el país), fue negativo en 153.167 personas en el año 2020.

Así las cosas, llevamos cuatro años de crecimiento vegetativo negativo: en concreto, desde 2017.

Durante el año 2020 se registraron 90.416 matrimonios, un 45,7% menos que en 2019. La tasa bruta de nupcialidad disminuyó 1,6 puntos hasta 1,9 matrimonios por cada 1.000 habitantes. Es el valor más bajo desde 1976. Como consecuencia de la pandemia de COVID-19 el número de matrimonios se vio muy afectado a partir de marzo. En abril y mayo los descensos fueron superiores al 90% en ambos meses respecto a los del año anterior.

La edad media al matrimonio mantuvo su tendencia creciente en 2020. En los hombres superó por primera vez los 40 años (40,4 años) y en las mujeres se situó en 37,4 años.

Por su parte, un 3,4% del total de matrimonios registrados en 2020 correspondieron a parejas del mismo sexo (3.112 matrimonios).

Nueve de cada 10 matrimonios celebrados en 2020 fueron civiles (hubo 80.774)

Nueve de cada 10 matrimonios celebrados en 2020 fueron civiles (hubo 80.774).

En cuanto a los matrimonios eclesiásticos, desde que en 2009 se vieron superados por los civiles, el porcentaje que suponen respecto del total ha ido decreciendo paulatinamente. Esta tendencia se acentuó en el año 2020, cuando hubo 9.444 matrimonios católicos. Esta cifra supuso el 10,5% del total, casi la mitad que el 20,8% de 2019. Por su parte, los matrimonios celebrados por otros ritos representaron el 0,05% del total.

La esperanza de vida al nacimiento alcanzó los valores más altos en el año 2020 en Illes Balears (83,4 años), Comunidad Foral de Navarra (83,4) y Galicia (83,3). Por el contrario, los valores más bajos se dieron en las ciudades autónomas de Melilla (78,9) y Ceuta (79,3 años) y en Castilla La Mancha (81,3).

El crecimiento vegetativo (nacimientos menos defunciones) fue negativo en el año 2020 en todas las comunidades autónomas, excepto en Región de Murcia (1.432), Illes Balears (815) y las ciudades autónomas de Melilla (338) y Ceuta (188). Por su parte, los saldos vegetativos más negativos se dieron en Castilla y León (–22.543), Cataluña (–21.659) y Galicia (–17.610).

No obstante, aclare el INE, los datos del año 2020 son provisionales y se publicarán como definitivos en diciembre de 2021.