En hoteles de lujo de China, las toallas usadas por los clientes se utilizan ¡para limpiar!
Multinacionales hoteleras y de comida rápida pierden su prestigio en China. ¿Los motivos? A causa de unas antihigiénicas prácticas de limpieza y de la inseguridad alimentaria, respectivamente.
En los últimos días, cadenas de hoteles de lujo internacionales como Ritz-Carlton, Marriott, Hilton y Shangri-La, entre otras, han quedado en entredicho por un vídeo grabado con cámara oculta que fue publicado en la red social Weibo, el conocido como Twitter chino. En la grabación, se puede ver como varios trabajadores limpian el grifo, el lavabo o los vasos con toallas usadas por los clientes o usan la misma esponja para limpiar el inodoro y el lavabo. Unas prácticas de limpieza que resultan antihigiénicas.
Limpiar el grifo, el lavabo o los vasos con toallas usadas o utilizar la misma esponja para limpiar el inodoro y el lavabo es bastante habitual
Varias de estas cadenas hoteleras ya se han disculpado por lo que se ve en el vídeo, anunciando que investigarían los hechos y tomarían medidas. El Ministerio de Turismo de China también ha abierto una investigación al respecto, tras el escándalo que se ha generado y que, al mismo tiempo, ha generado un debate, aludiendo a la escasez de trabajadores en dicho sector y a sus bajos salarios, dos aspectos que supuestamente dificultan que los hoteles les exijan que respeten las normas.
Las cadenas de comida rápida tampoco se salvan del escándalo: uso de carne podrida o de carne de pollo con excesivos niveles de antibióticos
Este caso recuerda a otro que sucedió en 2014 y afectó a varias cadenas de comida rápida, como McDonald’s, KFC (marca controlada por Yum! Brands), Burger King y Starbucks. En concreto, se vieron en entredicho por el escándalo de carne podrida descubierto en uno de sus proveedores (Husi): tuvieron que disculparse y retirar algunos productos. Algo que no era nuevo, pues en 2012, KFC se vio salpicada por comprar carne de pollo con excesivos niveles de antibióticos. Y es que la seguridad alimentaria no es uno de los puntos fuertes de China.