El balance de Angela Merkel: ha liquidado la democracia cristiana y a lo mejor liquida la Unión Europea
Con su tradicional discurso de Año Nuevo, la canciller alemana Angela Merkel, en el cargo desde 2005, explicó que este fue un "año político extremadamente difícil”, marcado por la larga y difícil formación de Gobierno después de las elecciones generales de 2017. Tomó seis meses "y cuando lo tuvimos, hubo disputas y mucho trabajo interno", dijo.
La demócrata cristiana no mencionó ningún ejemplo, pero se recuerdan especialmente dos: los choques constantes con el ministro del Interior, Horst Seehofer, del partido hermano bávaro CSU, y con los socialdemócratas. En términos de contenido, se trató principalmente de la política migratoria alemana, recuerda DW.
Sin embargo, Merkel no quiso atribuir el clima tenso dentro de la coalición como el motivo de su retiro anunciado de la política después del final de la legislatura. Según dice, la decisión la tomó "independientemente de lo insatisfactorio que haya sido el año pasado". Su mandato, que ha durado 13 años, es, de por sí, "una razón suficiente". Hay que construir sobre "lo que nuestros antecesores nos han dejado". Y en el presente hay que edificar para aquellos que vienen. "La democracia vive del cambio", opina Merkel.
Debemos defender nuestras creencias, argumentar, luchar de nuevo
Del mismo modo, Merkel dice estar convencida de que solo puede dominar los desafíos de la época "si nos mantenemos unidos y trabajamos juntos con otros más allá de las fronteras". Merkel dice haber pensado, pocos días después de la cumbre sobre el clima en Katowice (Polonia), en la "cuestión del cambio climático", pero también en la gobernanza y el orden de la migración y la lucha contra el terrorismo internacional. "En nuestro propio interés, queremos resolver todas estas cuestiones", asegura.
Las certezas de la cooperación internacional estuvieron bajo alta presión, dijo también Merkel. Su conclusión: "En tal situación, debemos defender nuestras creencias, argumentar, luchar de nuevo".
Haciendo referencia a la participación de Alemania en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por dos años, Merkel revela que "trabajará por soluciones globales". "Estamos aumentando nuestros recursos humanitarios y de cooperación para el desarrollo, así como nuestros gastos de defensa". Se hará lo posible para que la Unión Europea sea "más robusta y más decisiva". Y con el Reino Unido hay que mantener una "asociación estrecha" a pesar de que abandone la UE, asevera la canciller.
Merkel muestra preocupación por el clima social, que se ha vuelto más áspero en 2018
Por otro lado, Merkel apela a sus compatriotas a que contribuyan en las elecciones europeas de mayo, para que la UE siga siendo un "proyecto de paz, prosperidad y seguridad" en el futuro. Al final de su discurso de Año Nuevo, Merkel vuelve a mirar internamente. El Gobierno alemán, con su trabajo en busca de "condiciones de vida equitativas", quiere lograr "que todos tengan un buen acceso a la educación, la vivienda y la atención médica".
Siempre hay que luchar por encontrar las "mejores soluciones", dice Merkel. "Cada vez más a menudo, pero también en nuestra manera de convivir, en nuestros valores: apertura, tolerancia y respeto". Del mismo modo, Merkel muestra preocupación por el clima social, que se ha vuelto más áspero en 2018. Pero ella también está segura: "Cuando creemos en nuestros valores e implementamos nuestras ideas con energía, puede surgir algo nuevo y bueno".