- 16No obstante, Meinrad Spenger considera que puede movilizar a dos tipos de clientes: premium y low cost.
- En cualquier caso, ¿permitirá Orange que le quite clientes utilizando su red?
- Yoigo lanza sus ofertas convergentes... sin televisión.
- El grupo retrasa el salto al mercado continuo hasta el verano.
Empezando por el final, Yoigo, la marca más conocida del grupo Másmóvil, ha presentado este jueves sus ofertas convergentes -Las Combinadas- que estarán disponibles a partir del dos de febrero. Además de las tarifas (
vea aquí las distintas opciones), lo más destacado es que se trata de una convergencia sin televisión. Y es que Másmóvil no está dispuesto a entrar en la guerra de contenidos, entre otras razones porque supondría un desembolso millonario.
No, su convergencia responde a otro modelo distinto. El cliente que quiera televisión, deberá contratar esos contenidos por su cuenta y riesgo. A lo máximo a lo que aspira Másmóvil en ese sentido es a facilitar que sus clientes puedan hacerlo en unas condiciones favorables.
Lo demás se resume en ofertas fijo-móvil, con tres puntos en común: velocidad 4G en el móvil, la posibilidad de elegir entre fibra simétrica 300 Mb, fibra 50Mb o ADSL, y el hecho de que todas las ofertas incluyen llamadas ilimitadas a fijos nacionales y 60 minutos a móviles nacionales desde el fijo.
La clave, como ocurre en todas las ofertas convergentes, está en la fibra. En otras palabras, Másmóvil afronta el difícil reto de ser rentable con red ajena, concretamente, con la de Orange. No hay que olvidar que actualmente, Másmóvil solo llega a un millón de hogares con la red que le compró a Jazztel, mientras que, con la de Orange, llega a siete millones, que serán diez antes del verano.
En cualquier caso, el Ceo de Másmóvil,
Meinrad Spenger (
en la imagen), considera que puede movilizar a dos tipos de clientes: los premium con las ofertas de Yoigo, y los low cost con las tarifas que ofrece Másmóvil. A éstos habría que añadir un tercer grupo: los clientes de Pepephone, que no buscan convergencia y que son tremendamente fieles a la marca.
Todo esto está muy bien, pero depende de la red ajena. Sin duda, el panorama cambiaría si los fondos presentes en el accionariado de Másmóvil, con Providence (John Hahn) a la cabeza, decidieran invertir en red. Claro que esto supondría poner más dinero y retrasar el retorno a su inversión. Y eso no les gusta.
Por cierto, Másmóvil ha retrasado el salto al mercado continuo hasta el próximo verano.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com