- Al hasta ahora primer ministro francés le pareció un "retroceso" la pretendida reformita del aborto, que puso en mrcha Gallardón... y que fue abortada.
- Valls no respetó la libertad de conciencia de los alcaldes que se negaban a oficiar bodas homosexuales.
El primer ministro de
Francia, Manuel Valls, ha anunciado este martes que se presentará a las
primarias del Partido Socialista para ser el candidato en las elecciones presidenciales que se celebrarán en la primavera de 2017 y ha hecho un llamamiento a la unidad de la izquierda y de todos los franceses para impedir que el Frente Nacional acceda a la segunda vuelta, tal como pronostican las encuestas.
En lo que respecta a los principios no negociables para la actuación coherente del cristiano en política,
establecidos por el Papa Benedicto XVI -respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas- el hasta ahora primer ministro galo se aleja bastante, al menos de los dos primeros.
Por ejemplo, en una visita a España, Valls se refirió a las declaraciones de la ministra francesa Najat Vallaud-Belkacem que tachó de "retroceso" la reforma de la
Ley del Aborto del Gobierno español que impulsaba en ese momento
Alberto Ruiz Gallardón. Según Valls, dichas declaraciones reflejan la postura del Ejecutivo galo. "Es terrible ver que un país como España, que en los últimos años se había convertido en una pequeña referencia, en particular para los que luchan contra la violencia contra las mujeres (…), se esté preparando para conocer un retroceso en el derecho a disponer del propio cuerpo", dijo Valls a
varios medios franceses.
Por otra parte, tras la entrada en vigor de la
Ley Taubira del matrimonio homosexual, fueron muchos los funcionarios que en razón de su conciencia se han negado a oficiar matrimonios entre personas del mismo sexo. Pues bien: Valls reaccionó
dictando una circular que obligaba a los funcionarios a celebrar esos enlaces so pena de fuertes multas.
Es decir, es un hombre del
Nuevo Orden Mundial, ese consenso actual -impulsado por organismos internacionales- que no respeta la
ley natural y las boicotea en las leyes positivas.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com