• La agencia 'online' de viajes, controlada por los fondos de inversión Permira y Ardian, acepta su dimisión del hasta ahora consejero.
  • El otro fundador, Javier Pérez-Tenessa, pasó en enero de consejero delegado a presidente de honor.
  • La empresa debutó en bolsa en abril de 2014 a un precio de 9,81 euros y ahora cotiza a 3,9.
  • En octubre perdió un pulso con Iberia y British Airways sobre la venta de billetes y en noviembre recortó un 35% su plantilla en Francia.
  • Las sombras que pesan sobre la sociedad están que su capacidad para corregir la cuenta de resultados.

A este paso no va quedar en Edreams Odigeo ni el apuntador. Es broma. El pasado 26 de enero abandonó su puesto de consejero delegado Javier Pérez-Tenessa, tras 15 años al frente de la compañía. Quedó en la agencia online de viajes como presidente de honor. Algo es algo. Pérez-Tenessa es uno de los cofundadores y ex presidentes de la empresa, en 1999, como James Hare, que también abandona el barco. La agencia ha aceptado su dimisión como consejero independiente, a pesar de que fue nombrado para un periodo de tres años hace apenas uno, el 8 de abril de 2014. Así lo ha comunicado a la CNMV. Hare seguirá como accionista -tiene un 0,2%-, aunque lo más probable es que deje de serlo cuando le dé la gana.

Es un sobresalto más, al fin y al cabo, en eDreams Odigeo, en su historia reciente, o por lo menos desde hace algo menos de un año, cuando salió a bolsa. Debutó a un precio de 9,81 euros, pero ahora cotiza a 3,9. En octubre mantuvo un pulso con Iberia British Airways y perdió. Vamos, que quería recuperar el sueño y tuvo que plegarse a las normas de juegos: nada de competencia desleal y falta de transparencia sobre los precios desde el proceso de reserva. Poco después, en noviembre, anunció el despido de un tercio de la plantilla en Francia tras el estancamiento de beneficios.

Siguen las dudas, en consecuencia, sobre esta empresa, controlada por los fondos de inversión Permira y Ardian. La pérdida de un 70% en bolsa no tiene otra explicación que las malas previsiones sobre sus resultados, a pesar de que redujo sus pérdidas un 42,8% en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal (hasta diciembre), hasta los 5,2 millones de euros. La compañía espera, no obstante, que el valor se vaya recuperando a medida que vayan pasando los trimestres.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com