- Sólo representan a tres o cuatro de cada 100 ocupados en Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia o País Vasco.
- El panorama es mejor, pero aún queda mucho por hacer: entre el 14 y el 18% de los adultos están en desempleo en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia.
- Esta tasa es el doble que la que muestran otras regiones, como País Vasco o Navarra.
- Por sectores, industria y agricultura destacan en creación neta de empleo, mientras que servicios y construcción lo hacen en destrucción, aunque a menor ritmo que en 2013.
El tema del desempleo en nuestro país es uno de los principales problemas, y aunque las cosas empiezan a ir algo mejor, como se pudo ver en los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), aún queda una ardua tarea por hacer. Además el Gobierno debería presumir un poco menos, pues lo más grave es el alto índice de paro entre los jóvenes menores de 25 años.
Este colectivo es uno de los más perjudicados, tristemente, pues se ha quedado sin opciones para trabajar durante los años de la crisis. Los jóvenes menores de 25 años tienen una presencia casi nula entre la población ocupada en algunas regiones como Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia o País Vasco, donde sólo representan a tres o cuatro de cada 100 ocupados, según datos del Observatorio Laboral de Fedea, correspondiente al cuarto trimestre de 2014.
Por ello, el Ejecutivo debería apostar más por unas políticas activas de empleo dirigidas a este colectivo, sin olvidar tampoco a los parados de larga duración, que han bajado notablemente en Aragón y Baleares, pero han aumentado en Cantabria y País Vasco.
El Observatorio Laboral de Fedea también señala que el panorama laboral es más favorable, algo que es cierto, pero aún queda mucho por hacer y grandes diferencias entre el norte y el sur de nuestro país. Entre el 14 y el 18% de los adultos están en desempleo en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia. Una tasa que es el doble de la que muestran otras regiones, como País Vasco o Navarra (8%).
Por sectores también hay divergencias. De esta manera, industria y agricultura destacan en creación neta de empleo, mientras que servicios y construcción lo hacen en destrucción, aunque a menor ritmo que lo hacían en 2013. También hay que mencionar que la industria ha perdido peso en la composición del empleo total en todas las autonomías, salvo en Navarra, aunque la buena noticia es que durante el año pasado este sector vivió una "leve recuperación". La Rioja y la Comunidad Foral son las regiones más industrializadas en términos de empleo.
Respecto a la precariedad laboral, hay un dato al respecto: el 16% de los ocupados trabajan bajo la modalidad de jornada parcial.
Cristina Martín