• El 39% de la inversión en el mercado inmobiliario procedió de EEUU en el primer semestre.
  • También la élite china ha puesto sus ojos en el ladrillo español por sus bajos precios.
  • Los bancos se frotan las manos: ganan 5.000 millones hasta junio por el traspaso de unos 37.000 activos.
  • Hasta ahora, la compraventa de viviendas sube por el impulso de la de segunda mano, la nueva crecerá por primera vez en 2017.
  • Y cómo no, también hay especulación: cada vez hay más socimis que invierten, alquilan y, como no se conforman, salen a bolsa.
El mercado inmobiliario, como saben, fue uno de los sectores más castigados durante la crisis, tras el estallido de la famosa burbuja que puso fin al 'boom' de varios años. Pero con la recuperación, son muchos los fondos internacionales que han puesto sus ojos en lo que consideran el nuevo El Dorado español (la vivienda) y se lanzan a su caza. Y todo ello con una pregunta en el horizonte: ¿habrá una nueva burbuja? Esperemos que no… Entre los inversores internacionales, sobre todo fondos (con todo lo bueno y lo malo que ello implica) hay que destacar los de EEUU. Del otro lado del Atlántico procedió el 39% de la inversión en el mercado inmobiliario (unos 1.630 millones de euros) en el primer semestre, según informó El País. Un porcentaje que supera en cinco puntos al registrado en el conjunto del 2015 (34%) y que se tradujo en 3.455 millones. Claro que la vivienda española no sólo ha atraído el interés de fondos estadounidenses, también de la élite china. El principal motivo son los precios bajos y se recuperan, por lo que el retorno de la inversión es bastante seguro. Pero también hay que hablar del visado de oro, ya que si un chino invierte más de 500.000 euros en España puede lograr el permiso de residencia y tener acceso a toda el área Schengen. Entre estos inversores chinos está el magnate Wang Jianlin, propietario de Wanda, que adquirió el famoso Edificio España en 2014 por 265 millones. Sin embargo, no ha podido hacer su proyecto realidad, tras el no del Ayuntamiento de Madrid para derribar la fachada y volverla a reconstruir. No se preocupen por sus bolsillos, Jianlin casi recuperará lo invertido, tras vender el inmueble al especulador Grupo Baraka, y no habrá rebajado su apetito inversor. Ante este escenario en el que son muchos los que han puesto sus ojos en la vivienda, también hay que hablar de la otra parte (la que recibe la inversión). Y es que empresas relacionadas con el sector de la construcción y bancos se frotan las manos. Tal y como apunta Cinco Días, muchas empresas de materiales han aumentado su producción y sus ventas, mientras Expansión señala que las entidades han ganado casi 5.000 millones hasta junio por el traspaso unos 37.000 activos. Otro dato positivo. Hasta ahora, la compraventa de viviendas sube por el impulso de la de segunda mano. En junio, aumentó un 19,4%, hasta sumar 36.856 operaciones -su mayor cifra desde enero de 2013-, encadenando cinco meses consecutivos de ascensos. Pero la nueva crecerá por primera vez en 2017, tras nueve años de caídas, según avanza El Economista, haciéndose eco de las previsiones de Bankinter. Y cómo no, en el mercado inmobiliario también hay especulación. Como saben, cada vez hay más socimis (sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria) que invierten, alquilan y, como no se conforman, salen a bolsa. De ahí la pregunta de si habrá una nueva burbuja. Y claro, tampoco podemos olvidar la incertidumbre política que vivimos que hace que los inversores internacionales no se lancen del todo a la piscina. Además, con un Gobierno en funciones, la obra pública no puede avanzar. Cristina Martín cristina@hispanidad.com