La infanta Sofía recibirá la misma educación de corte masoncete, que su hermana, la princesa Leonor. Justo lo que necesita la Casa Real
Precioso artículo de Ahora Información, órgano de la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC), cuyo autor es el médico malagueño Juan Manuel Jiménez Muñoz (pero puedes llamarme Jennifer), sobre la Ley Transgénero y el Ministerio de las ocurrencias, como define, bien definido, al Departamento que usufructúa la inefable podemita Irene Montero, pareja de don Pablo Iglesias.
No dejen de leer esta genialidad, que es cosa de mucha enjundia y de mucho júbilo acerca del proyecto de Ley Transgénero, con el que doña Irene ha conseguido -¡increíble!- escandalizar hasta a la ultraprogre vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, porque una cosa es ser feminista y otra ser majadera.
Nadie te ha dado a elegir si querías ser varón o mujer
Como bien dice el doctor Jiménez, con esta ley en la mano la infanta doña Sofía podría decidir que ella no es mujer, sino varón y -aún no se ha reformado la norma sálica- y arrebatarle el trono de España a su hermana mayor, la infanta Leonor.
Con esta ley en la mano un violador –no es una hipótesis, sino una realidad ejemplificable, recuerden el Síndrome Karen/Stephen- podría declararse mujer y ser trasladado a una cárcel de mujeres para compartirlo todo con ellas.
Al final, volvemos al origen de toda esta mamarrachada monterista: nadie te ha dado a elegir si querías ser varón o mujer. Como no nos han dado a elegir si nacemos o no nacemos, sin nacemos españoles o chinos, altos o bajos, listos o tontos, ricos o pobres, guapos o feos. Ya nos han hecho el gran favor de la vida: vivir, existir.
Pero no se pierdan el artículo de Ahora Información.