Antonio Coimbra, CEO de Vodafone España, confía en las medidas adoptadas durante 2019
El plan trazado por Vodafone España en 2019, con algunas medidas muy duras, como el ERE que afectó a más de 900 empleados, está comenzando a dar frutos, aunque aún habrá que esperar a su próximo ejercicio fiscal -comenzará el abril-, para ver crecer los ingresos de la operadora.
De momento, los resultados de su tercer trimestre, publicados este miércoles, invitan al optimismo, aunque la recuperación está siendo muy lenta. Así, los ingresos alcanzaron los 1.078 millones de euros, un 7% menos que en el ejercicio anterior, pero mejoraron la caída del 8% del segundo trimestre y la del primero, que fue del 9,3%.
La compañía que dirige Antonio Coimbra está especialmente satisfecha con el desempeño comercial, y no es para menos: ha logrado aumentar el número de clientes en todos los segmentos, esto es, en fibra (+45.000 clientes), televisión (+56.000, el mayor crecimiento en 3 años) y móvil, donde Lowi, su marca low cost, ha jugado un papel destacado para lograr 19.000 nuevos clientes.
En definitiva, Vodafone ha logrado corregir el rumbo, pero la recuperación está siendo más lenta de lo deseable
“Estos buenos datos comerciales son consecuencia de las decisiones estratégicas de la compañía en los últimos nueve meses: el lanzamiento de tarifas de datos ilimitados, el despliegue pionero y la inclusión de 5G en todas sus tarifas, la apuesta por ofrecer el mayor catálogo de cine y series del mundo y el impulso de la marca Lowi para competir con éxito en el segmento de low end”, explica la operadora.
Vodafone España afronta el último trimestre (enero-marzo) con 11,3 millones de clientes de contrato móvil, 2,9 millones de fibra, 3,1 millones de banda ancha y 1,3 millones de televisión.
En definitiva, Vodafone ha logrado corregir el rumbo, pero la recuperación está siendo más lenta de lo deseable.
Mientras tanto, la matriz británica ha anunciado que no contará con Huawei para el núcleo central de su red 5G y que invertirá unos 200 millones de euros para sustituir a la firma china del núcleo de su red 4G, durante los próximos cinco años. Vodafone seguirá contratando a Huawei pero sólo para las infraestructuras menos sensibles, esto es, para el transporte de la señal.