• El presidente-dictador venezolano anunció que ampliará el estado de excepción a cuatro municipios amazónicos hasta ahora exentos, aunque esta vez en coordinación con Bogotá.
  • Al menos, Santos y Maduro se comprometieron a rebajar la tensión.
  • En el fondo, el chavista ha encontrado en este contencioso con Colombia el mejor argumento para 'ocultar' su calamitosa gestión.
El pasado 19 de agosto, el presidente-dictador venezolano Nicolás Maduro (en la imagen) ordenó el cierre de amplios tramos de la frontera con Colombia en respuesta a un ataque armado que hirió a tres militares venezolanos y que atribuyó a paramilitares de Colombia. Además, declaró el estado de excepción en 23 municipios, de los cuales 16 colindan con el país vecino, con el que Venezuela comparte una frontera de 2.219 km. En el marco de esas medidas han sido deportados 1.532 colombianos y 18.377 han regresado a su país por miedo a ser expulsados, según la ONU. A raíz de eso, Colombia acusó a Venezuela de generar un "drama humanitario". Tras la reunión del lunes entre Maduro y el presidente colombiano Juan Manuel Santos en Quito (Ecuador) ambos acordaron trabajar para solucionar los problemas de la frontera común. Y ello bajo el auspicio de los presidentes de Ecuador Rafael Correa (anfitrión) y Tabaré Vázquez (Uruguay). En esa cita, Colombia y Venezuela acordaron el retorno de embajadores y abrir el diálogo por la crisis fronteriza. Los dos presidentes admitieron que es es necesario un acuerdo, pero sin dar por superada la disputa por la decisión de Caracas de cerrar la frontera. De hecho, el cierre de la frontera con Colombia se mantendrá mientras en esa zona no se recupere la legalidad, para lo cual Venezuela propuso un plan de seis meses, explicó Maduro, recoge Infobae. "Hasta tanto en la frontera no garanticemos el funcionamiento de una economía sana y libre, sin contrabando de productos, de gasolina, sin paramilitarismo, sin ataque a la moneda, y lo garanticemos binacionalmente, la frontera tendrá todas las restricciones que hoy tiene", advirtió el mandatario en su programa que transmite semanalmente la televisora gubernamental VTV. En tal sentido, anunció que ampliará el estado de excepción a cuatro municipios amazónicos hasta ahora exentos, aunque esta vez en coordinación con Bogotá. El presidente venezolano dijo que esa medida se adoptará "en condiciones especiales" para preservar "las mejores relaciones con Colombia". Así que la mediación del presidente ecuatoriano Correa y del uruguayo Vázquez no parece haber servido de mucho. Quizá solo para rebajar la tensión entre ambos países tras el cierre de la frontera, dice Zenit. "Es el reinicio de las relaciones, basadas en la cooperación y el respeto y el enfrentamiento común de los problemas que tenemos ambos países", dijo Maduro tras el encuentro. "Ha sido una reunión muy franca, muy clara en medio de un clima de hermandad. ¿Quién triunfó hoy? La sensatez, el diálogo, y lo que debe triunfar siempre, la paz". "Fue una discusión serena, respetuosa y productiva", añadió Santos. Pero en el fondo, como explicamos, Maduro ha encontrado en este contencioso con Colombia el mejor argumento para 'ocultar' su calamitosa gestión. Así sigue buscando enemigos exteriores para intentar aglutinar en torno a sí a la maltratada y sufriente población venezolana. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com