- El holding se desmarca de otras grandes empresas británicas: el Brexit no tendrá un impacto material en el grupo a largo plazo.
- Walsh, contento: es la última junta con Alierta y Broughton como consejeros.
- Los minoritarios aprueban que el Ceo cobre 9,7 millones de euros, el sueldo más alto del Ibex.
- La paz reina en el grupo o todos tienen mucha prisa por marcharse: la reunión se ha despachado en apenas 50 minutos.
La
Junta General de Accionistas de IAG (British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus) correspondiente a este año 2016 y celebrada este jueves, se recordará por varias cosas. La primera, porque, a partir de ahora no veremos a César Alierta sentado entre los consejeros. El expresidente de Telefónica anunció, a los pocos días de dejar la Presidencia de la teleco, su intención de abandonar el consejo de la aerolínea, por motivos personales. Y este jueves se ha materializado su adiós, aunque sigue teniendo el 0,054% del capital del holding, valorado en unos 6,75 millones de euros.
Tampoco volveremos a ver s
Sir Martin Broughton como consejero. Y el consejero delegado, Willie Walsh, tan contento. Como les adelantamos en Hispanidad, Alierta y Broughton han sido los únicos con peso suficiente como para meter en un aprieto a Walsh, que
ahora sí, se ve como dueño y señor de IAG.
El tema estrella: el Brexit. Walsh, no ha querido pronunciarse. "Pensamos que se trata de una decisión que debe tomar el electorado británico, por lo que no recomendaremos a la gente cómo debe votar", ha señalado. Por supuesto, tampoco ha dado su opinión personal.
Antonio Vázquez (
en la imagen, a la derecha, junto a Wash), sin embargo, sí ha querido pronunciarse. "Personalmente pienso que es mejor que Reino Unido permanezca en la Unión Europea", ha respondido el presidente del grupo a un accionista.
Eso sí, los dos coinciden en que el Brexit no tendrá un impacto en las cuentas del grupo a largo plazo. "Como empresa responsable, hemos realizado una evaluación de los riesgos y, en ese momento, concluimos que en caso de que
Reino Unido decida abandonar la Unión Europea, su salida no tendría un impacto material en el largo plazo en nuestro negocio", Walsh dixit.
La Junta también será recordada como una de las más breves de la historia del grupo: ha durado 50 minutos escasos. Y es que el turno de intervenciones ha contado, únicamente, con dos accionistas que no han agotado, ni mucho menos, los cinco minutos de rigor. Conclusión:
o la paz reina en el grupo o todos tenían mucha prisa por marcarse a sus quehaceres. O ambas cosas a la vez, que de todo hay en la viña del Señor.
Lo cierto es que en el holding reina una armonía inusual, manifestada en las votaciones. Sólo al 1,3% de los accionistas les parece mal que Walsh cobrara 9,7 millones de euros en 2015,
la remuneración más alta del Ibex. No les ha gustado tanto -el 14,8% ha votado 'no'- que el Consejo de Administración pueda emitir
valores canjeables por acciones hasta un máximo de 1.000 millones de euros, ni que el Consejo pueda ampliar capital sin preguntar a los accionistas.
La sorpresa, sin embargo, ha sido la reelección de la Baronesa
Denise Patricia Kingsmill como consejera independiente. No ha gustado al 14,7% del personal. Pobre Baronesa.
Pero, en general, los minoritarios están satisfechos con la evolución del grupo. También con que la Junta se siga celebrando en Madrid y no en Londres.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com