Pablo Hernández de Cos, al estilo Sánchaz: promete su cargo sin Biblia ni crucifijo.
Lo nombró el Gobierno de Mariano Rajoy pero ha prometido su cargo ante el Rey de la misma manera que lo hizo todo el Gabinete del socialista Pedro Sánchez, incluido el presidente, evidentemente.
Efectivamente, el ‘post’ gobernador del Banco de España -el ‘último’ gobernador fue Luis María Linde- ha prometido su cargo este lunes en el Palacio de la Zarzuela, ante el Rey Felipe y delante, únicamente, de la Constitución. La Biblia y el crucifijo han brillado por su ausencia. Al parecer, la religión monetarista no admite el politeísmo: el único dios que existe es la moneda, y punto.
Pablo Hernández de Cos ya es el ‘post’ gobernador del Banco de España. ¿Y ahora, qué? Para empezar, el sucesor de Linde tendrá que lidiar con el conflicto existente entre los que están dentro del BdE y los que están fuera, esto es, en Fráncfort. Recuerden la anécdota que les contamos hace poco: el rapapolvo de un veterano inspector del BdE a su joven ‘jefe’ venido del BCE y que antes había sido su subordinado. El asunto puede parecer baladí, pero no lo es.
Otro asunto que Hernández de Cos tiene encima de la mesa es la reforma de las cooperativas de crédito. Me dirán que eso depende de Nadia Calviño, ministra de Economía, y tienen razón, pero también es cierto que el BdE tendrá algo qué decir al respecto. No en vano, sigue siendo el encargado de su supervisión. Pero tranquilos, porque todo apunta a que la reforma no se llevará a cabo en esta legislatura.
Algo que sí vivirá Hernández de Cos como número uno del BdE será el final del rescate bancario. Es más, va a ser el liquidador del saneamiento bancario español, cuyo mayor reto ahora -y prácticamente el único- es la privatización de Bankia. Otra vez, es algo que depende directamente de Economía, sí, pero aun así, Hernández de Cos será recordado como el gobernador del fin del saneamiento bancario. ¡Ah! y también como el del informe pericial del Popular encargado por el juez Fernando Andreu y que están elaborando los inspectores Santiago Jesús Ruiz-Clavijo y Pablo Hernández Romeo.
Pero ese informe tampoco depende de Hernánde Cos. Lo único que depende realmente de él es el servicio de estudios de la entidad. Un servicio de estudios, el más prestigioso de España y parte del extranjero, que ya veremos si es del agrado del Gobierno de Pedro Sánchez… y del que venga después. De momento, Hernández de Cos se ha mostrado tan laico como el líder socialista. No es el mejor comienzo.