La renuncia de Pablo Iglesias a todos sus cargos políticos ha generado lo que podríamos denominar un 'guirigay podemita'. Esto es, ¿quién sucederá al líder de Podemos? Al parecer, lo que sí está claro es que será una fémina. Ahora, sólo queda decidir quién.

En los primeros puestos Irene Montero y Yolanda Díaz, seguidas muy de cerca por Ione Belarra que está, como se dice comunmente en la jerga adolescente 'on fire'. Vamos, que no para de ascender. 

Tal como publica La Razón, de momento, sin Iglesias como número uno, la lista de la dirección sitúa a la ministra de Igualdad, Irene Montero, como máxima representante a nivel orgánico del partido. Es decir que, será ella, junto a su dirección nacional, quienes asuman de momento el liderazgo del partido. No se esperan grandes cambios en la directiva en los próximos días, debido a que el único que abandona la formación es su secretario general. 

Respecto a Yolanda Díaz no milita en la formación y de postularse como cabeza visible de Podemos deben pasar un mínimo de seis meses para que pudiese acceder al puesto. No es, además, su voluntad.

De hecho dentro de la formación, desde hace semanas barrunta la idea de la necesidad de que el nivel orgánico de Podemos quede muy delimitado dentro de la nueva era a la que se abre el espacio del cambio con el objetivo de que el partido morado no pierda su esencia en medio de una sopa de siglas junto al resto de fuerzas hermanas. Apuestan por una opción de continuismo. Siempre, eso sí, bajo una voz femenina. Y es que, deben atender al último mandato de Iglesias. Fue muy claro al nombrar a Yolanda Díaz como su sucesora y como figura capaz de aunar a las fuerzas hermanas de Podemos entorno a la marca electoral. Será, además, la voz de Unidas Podemos en el Gobierno y negociará directamente con el presidente del Gobierno al renunciar Pablo Iglesias a todos sus cargos orgánicos.

Apunta La Razón que serán dos mujeres  las que se pondrán, con toda probabilidad, al frente del partido y de la marca electoral, lo que abre una época de difíciles equilibrios en la gobernanza. De hecho, según informó en su día El Mundo, uno de los problemas en el trabajo de Yolanda Díaz es Irene Montero, con quien no se lleva bien. "Irene es muy difícil en el trato en general por su carácter, sí que es posible que quiera frenar la proyección de Yolanda". Continuará...