• Aumenta la crispación entre la población por el descaro de su presidente, investigado por corrupción y aferrado al cargo.
  • Los nuevos enfrentamientos con la policía se saldan con dos heridos de bala.
  • El Supremo avala el proceso para que Otto Pérez Molina pierda la inmunidad y pueda ser juzgado.
Guatemala empieza a perder los nervios por el descaro de su presidente, Otto Pérez Molina, acorazado en el poder para conservar su inmunidad y no ser juzgado por corrupción. Hasta la Iglesia católica -a través del arzobispo Óscar Julio Vián Morales- le ha pedido que renuncie y a esos se unen los manifestantes en las calles. De hecho, varios grupos están bloqueando ya las principales carreteras del país para exigir su inmediata dimisión. En total, doce vías están cercadas desde primera hora del martes. Estas protestas han derivado ya en los primeros enfrentamientos con las fuerzas del orden. De momento, dos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) están heridos de bala. Pérez Molina está en el punto de mira de la justicia por su vinculación con el escándalo de corrupción La Línea, que está generando una crisis política en Guatemala sin precedentes. La trama de sobornos ha salpicando a altos cargos del país, y su investigación está provocando dimisiones en cadena. Desde el pasado viernes, cinco ministros han renunciado a su cargo. La ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, ha sido ya imputada este martes, tras su destitución en mayo. Pero Otto Pérez Molina se aferra en su cargo, a pesar de los pesares. Por eso, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ha avalado por unanimidad la celebración de un juicio político contras él en el Congreso para arrojar algo de luz sobre sus corruptelas. La petición fue cursada por la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). De momento, Pérez Molina no ha soltado prenda. El presidente ha insistido varias veces en su inocencia y asegura tener su "conciencia tranquila", pero está resultando cada vez más evidente que nadie le cree. Daniel Esparza daniel@hispanidad.com