• El problema de FG en particular es el de siempre: en lugar de darle al cliente lo que éste quiera se empeña en que el cliente quiera lo que FG le da.
  • Según Páramo, lo digital acerca a banco y cliente y hace que éste confíe más en aquél.
  • Y preso de emoción, el consejero de BBVA concluye que "no puedo obligar al cliente que quiere trato digital al ir a la oficina".
  • Al tiempo, Páramo insiste en la idea de que la banca ha dejado de ser negocio, sobre todo por los tipos bajos.
  • Pero también por la incertidumbre regulatoria, la obsesión por el capital y una nueva Basilea IV, que impide programar.
  • El ex consejero del BCE habla de mutualización de la deuda pública en Europa.
José Manuel González Páramo (en la imagen) es banquero, cobra del BBVA como consejero ejecutivo del grupo, pero no ha podido olvidar que lo suyo no es el negocio bancario sino la impronta de ministro que le dejó su paso por el Consejo del Banco Central Europeo (BCE). Por eso dice cosas tales como que la deuda europea debería mutualizarse (es decir que todos los países se financiaran al mismo precio), algo que nunca le ha gustado a Alemania, la gran beneficiaria de la moneda única durante su primera década. Ahora no, ahora los alemanes braman contra la política de tipos de bajos del BCE que está hundiendo su banca regional lo cual, al parecer, no les hace mucha gracia. En Alemania ahora "insultan a Draghi". Y tiene razón, ha tenido la osadía de no beneficiar a Alemania, el país más poderoso de la Unión Europea. Y claro, eso no puede ser. Más asuntos. España vive un proceso de recuperación pero necesita un acuerdo rápido de los partidos. Y que el Gobierno resultante siga con las reformas. Eso no le va a gustar a Podemos. Y esto porque -según el hombre candidato a suceder a FG, presidente del BBVA, en 2017- entraremos con unas tasas de paro del 18%: eso no es suficiente. Sector bancario actual: Recesión económica, crédito moderado y rentabilidad que todavía no remunera el coste de capital (¿Con cuánto?). Primer culpable: la regulación, siempre perjudicando a la banca doméstica, aquella que cumple una labor social importante, siempre favoreciendo a la banca de inversión que no sirve de nada a nadie. Y el episodio regulatorio no se ha cerrado. Hay una Basilea IV en espera. Y así no hay manera de tomar decisiones. La unión bancaria no está cerrada y lo abierto mal abierto está. Páramo apunta: "no confundamos estabilidad con rigor mortis". Es su manera de recordar que Europa sólo se preocupa de la solvencia bancaria pero no de su rentabilidad. Mala imagen que la proporcionan los bancos malos. Vamos con un lema nuevo en la gente de FG. Para Páramo, el elemento más relevante: la digitalización (¿Les he sorprendido eh?), elemento más importante: la disrupción digital, que ya está aquí: la regulación no ayuda pero  muchos no quieren ser regulados. Ahí es donde Páramo desbarra: "No puedo obligar al cliente que quiere banca digital a ir a la oficina". ¿De verdad? Yo pensaba que era al revés, que el cliente no quiere hablar con una máquina sino con personas, aunque le caigan gordos. La digitalización abarata los costes y acerca a los bancos al cliente ¿Seguro? El problema del BBVA y de FG en particular es el de siempre: en lugar de darle al cliente lo que éste quiera se empeña en que el cliente quiera lo que FG le da. Por lo demás, eran las cuatro de la tarde y todo estaba en orden. Eulogio López eulogio@hispanidad.com