El beneficio de Citigroup y Bank of America durante el primer trimestre se ha desplomado, no porque el negocio haya sido un desastre -tampoco ha sido boyante- sino porque han destinado 8.520 millones de dólares a provisiones por el coronavirus. Se da la circunstancia de que son dos de los bancos más domésticos del país.

Porque el reparto del impacto del Covid-19 ha sido desigual entre las entidades norteamericanas: mientras Goldman -banco de inversión y uno de los más especulativos- sólo ha destinado 937 millones, Citi ha provisionado por 4.920 millones y Bank of America, 3.600 millones. Y es que el aumento del paro durante las últimas semanas provocado por el coronavirus, ha encendido todas las alarmas, sobre todo en las entidades con una mayor actividad doméstica.

Es el caso de Citigroup, cuyo beneficio ha sido de 2.520 millones de dólares hasta marzo, un 46% menos, debido a esos 4.920 millones en provisiones. Aunque es verdad que tiene mucha parte de banca doméstica, Citi también tiene parte de inversión, y ha sido gracias a ella por la que los ingresos en el primer trimestre han sido un 12% superiores a los de un año antes y han superado las previsiones iniciales.

El caso de Bank of America es similar: las provisiones de 3.600 millones de dólares han lastrado su beneficio un 45%, hasta los 4.000 millones. Y otra vez, han sido los ingresos de la banca de inversión (+22%) los que han compensado la caída de los ingresos de banca doméstica.

Goldman Sachs es el banco más especulativo de los tres y el que menos ha provisionado (937 millones), lo que le ha permitido registrar un beneficio de 1.211 millones hasta marzo, un 46% inferior al de un año antes. Y, como en el caso de Bank of America, Goldman ha logrado mantener el nivel de ingresos del primer trimestre de 2019 gracias al crecimiento del 28% de la banca de inversión, concretamente al trading, esto es, a la especulación con activos cotizados.