Estamos de suerte: el Año Pepe
Repito: vivimos en una etapa fin de ciclo.
El Papa Francisco ha lanzado el 'año Pepe", del 8 de diciembre de 2020 a igual fecha -Inmaculada Concepción- del 2021, año santo dedicado a San José, medalla de plata en el medallero de Santidad universal tras su esposa, Santa María.
Nada, ni caso a eso de que entre los nacidos de mujer no hay otro más grande que Juan el Bautista. Son cosas que se dicen sin pensar. El ser humano más excelso que ha existido ha sido la Madre de Cristo (el propio Jesucristo no vale en el recuento, por su doble condición de Dios y hombre, hablamos de creaturas no de Creadores), el segundo es San José, su esposo, el único que es citado por su nombre en el canon -el canon más habitual- de la misa, tras la Inmaculada.
Cuando repito que San José era el esposo más viril del mundo, precisamente por su condición de esposo virgen noto una vaga mirada de escepticismo: bueno eso está muy bien, pero lo cierto es que...
Pues no. Insisto en que el hombre más viril que ha existido era José, descendiente del Rey David. La convivencia sexual, o es consecuencia, incluso no necesaria, del cariño, de la donación... o cualquier animal irracional resulta mejor esposo que los varones humanos. Con esto quiero decir que no hubo marido que amara más a su mujer que san José a la Virgen María.
Quien no entienda esto, es que ha entendido a la Sagrada Familia... ni a ninguna familia no sagrada. O sea, a todas las demás.
Por eso, los tratados de teología, o catequesis, desde hace siglos, hablan de la pureza, más que de la castidad, matrimonial. La concupiscencia y la mera atracción física no puede ser el sustento de la vida conyugal. No digo que no deba, digo que no puede.
A muchas mujeres, a casi todas las que no son feministas, no es necesario explicarles esto: a los varones... me temo que a bastantes sí.
En román paladino: José de Nazaret sentía la misma atracción sexual por su esposa que cualquier otro esposo y seguramente tuvo más detalles de cariño físico que cualquier otro esposo. Simplemente respetó su promesa de virginidad, antes, en y después del parto. Era el hombre más viril del mundo.
El Año Santo Pepe ha sido decretado por el Papa Francisco con indulgencia plenaria incluida. Los últimos pontífices están forzando lo que podríamos llamar "gracias especiales" (recientemente la extrapolación de la indulgencia plenaria del día de difuntos a todo el mes de diciembre, por ejemplo) hasta unos límites nunca conocidos. Y en el siglo XX se generalizó la comunión diaria, la mayor difusión de gracias de toda la historia de la Iglesia como lo será hasta el final de los tiempos.
¿Por qué? Pues evidentemente porque estamos en una etapa de fin de ciclo. ¿Y qué significa eso? ¡Ah!, hasta ahí puedo leer. Sí ya sé que esto es uno de los tópicos políticos habituales cuando no se saber que decir pero es que esto es justamente lo que me sucede a mí: a pesar de ser periodista, no tengo ni idea y no quiero reconocer mi nesciencia. ¨Solo sé que hay que estar ciego para no palpar que estamos en uan etapa histórica... fin de ciclo.