En Onda Cero, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha explicado que el Gobierno está ultimando una prestación extraordinaria de la Seguridad Social para compensar a los padres que tengan que reducirse la jornada y perder horas de trabajo para cuidar a sus hijos mientras dure el cierre de colegios por el coronavirus, recoge TVE.

El ministro señaló que “estamos diseñándola” pero que “espero que mañana pueda ser aprobada”. Y ha matizado que esta posibilidad elimina cualquier coste para la empresa y se activará para los padres que tengan que cuidar de sus hijos y desde su empresa no puedan ofrecerle otras soluciones, como el teletrabajo.

Escrivá destaca que esta nueva prestación "tiene un coste significativo pero manejable", sin detallar una cifra

El ministro explica que esta nueva prestación se deriva del cierre de colegios para evitar la propagación del coronavirus y viene a suponer una “compensación de ingresos”, ya que la Seguridad Social, vía esa ayuda extraordinaria, abonará esa parte del salario.

Escrivá destaca que esta nueva prestación "tiene un coste significativo pero manejable", sin detallar una cifra. Si que ha cuantificado que considerar como accidente laboral las bajas por contagio o cuarentena por coronavirus puede suponer 50 millones y ha recordado que cada mes la Seguridad Social gasta 800 millones en prestaciones por incapacidad temporal.

Escrivá, con fama de ortodoxo, ya hace concesiones a lo políticamente correcto: no habla de padres sino de "progenitores". Es hermoso, muy hermoso

También ha reiterado que se van a aprobar moratorias a las cotizaciones sociales de empresas y autónomos. Las personas, ha subrayado, se enfrentan a situaciones sobrevenidas y los poderes públicos tienen que actuar para no generar incertidumbre.

Por cierto, el economista, ahora ministro, Escrivá, con fama de ortodoxo, ya hace concesiones a lo políticamente correcto: no habla de padres sino de "progenitores". ¿No es maravilloso?