• El 'megabuscador' lanzará su asistente para ayudar al usuario, al que conocerá perfectamente, en el que lleva diez años trabajando.
  • También entrará en los hogares a través del centro de control Google Home: sabrá cuando estás en casa y qué se hace de puertas para dentro.
  • No se olvida de la inteligencia artificial, que incorporará a Google Fotos, ni de la realidad virtual.
  • Y cómo no, mira a la mensajería: lanza Allo para competir con WhatsApp y también con Skype gracias a una aplicación adicional.
  • Pretende que el sistema operativo Android llegue a coches y televisiones, y tira de las orejas a Apple porque su reloj sólo funciona con el sistema de la manzana mordida.
  • Mientras, acaba de recurrir la sentencia de la Agencia de Protección de datos francesa sobre derecho al olvido.
En la tarde-noche del miércoles tuvo lugar la conferencia de desarrolladores de Google, todo un acontecimiento en el que la multinacional estadounidense desvela algunos de sus planes para el futuro. Claro que, en resumen, la cita no ha deparado nada que no esperásemos, pues Google continuará haciendo negocio con nuestra intimidad, sí, con nuestra intimidad, y agrandando aún más su gigantesco y poderoso monopolio. El Ceo de la multinacional de Silicon Valley, Sundar Pichai (en la imagen), no se complicó con su vestimenta. Algo que parece ser una moda entre los dirigentes de las grandes tecnológicas, pues el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, suele llevar casi siempre camiseta de color gris. De cara al futuro, el 'megabuscador' lanzará su asistente para ayudar al usuario, que será distinto para cada persona y a la que conocerá perfectamente. Y todo ello, gracias a la multitud de datos que, a veces con conocimiento de causa y otras con total desconocimiento, los usuarios le facilitamos sobre nuestra vida. Una herramienta que no es baladí para Google, ya que lleva diez años trabajando en ella, es decir, gran parte de su historia, y es que aún no ha llegado a la mayoría de edad porque nació hace 17 años. La multinacional estadounidense ya no se conforma con ser el buscador líder y tener más de 3.000 millones de navegantes en el móvil, sino que también quiere entrar en los hogares, el lugar más íntimo y personal de los individuos. Y pretende hacerlo a través de un sistema de control mediante voz denominado Google Home. Pero éste servirá para mucho más que para controlar la calefacción o la iluminación, también permitirá que se pueda pedir un taxi, así como escribir mensajes vía WhatsApp, y lo más grave: Google sabrá cuando estás en casa y qué se hace de puertas para dentro. Vamos, un nuevo asalto a la intimidad del usuario. El 'megabuscador' tampoco se olvida de la inteligencia artificial, que incorporará a Google Fotos, y así reconocerá qué es lo que sale en nuestras instantáneas. Además, seguirá dando pasos en la realidad virtual. Y cómo no, Google mira a la mensajería, que vive una auténtica fiebre en todo el mundo y de la que WhatsApp, Skype, Telegram, etc. están sacando tajada. Pero la multinacional de Silicon Valley no quiere quedarse atrás y lanza Allo para competir con WhatsApp y también con Skype gracias a una aplicación adicional denominada Duo. Eso sí, Google presume de que será un sistema de mensajería encriptada y que contará con modo incógnito, pero seguramente tendrá una manera de acceder a dichos datos y a nuestra intimidad… a fin de cuentas hace negocio con ello y tiene un monopolio que no hace otra cosa que afianzar. El 'megabuscador' también pretende que el sistema operativo Android llegue a coches y televisiones, a pesar de que recientemente Bruselas le ha acusado de abuso de posición dominante en dicho sistema. Además, en relación a los wearables, dio un tirón de orejas a uno de sus competidores, Apple, alegando que su famoso reloj sólo funciona con el sistema operativo de la marca de la manzana mordida. Paralelamente, Google acaba de recurrir la sentencia de la Agencia de Protección de Datos francesa (CNIL) sobre derecho al olvido. Y es que el pasado mes de marzo, la CNIL ordenó que el derecho al olvido (derecho a ser eliminado de los resultados de búsqueda de Google) debía aplicarse no sólo en Francia, sino en todos los países del mundo. El 'megabuscador' alude que un país no tiene derecho a imponer sus normas a los ciudadanos de otros países y presume de ser una empresa a nivel global que respeta las diferencias de los países. Veremos si el Tribunal Supremo Administrativo le da la razón o no. Cristina Martín cristina@hispanidad.com