- Suma 1,062 billones hasta septiembre y supera en siete décimas la previsión del Gobierno para el año (98,7%).
- ¿Se sobrepasará la barrera del 100%? El Gobierno cree que no, pero la Comisión Europea prevé que sí.
- Respecto a agosto, la deuda ha aumentado en 11.875 millones. Sólo ha bajado en los meses de abril y julio.
- La mayor parte de la deuda (más de dos tercios) está en préstamos a medio y largo, que han aumentado un 7%.
- Rajoy ha doblegado el déficit público (lo ha reducido a la mitad desde el 9,4%), pero a costa de engordar la deuda.
Da escalofríos, pero es así: la deuda de las administraciones públicas ha alcanzado ya los 1,062 billones de euros, según los
datos hasta septiembre del
Banco de España, y se acerca peligrosamente al 100% del PIB. Llega, en concreto, al 99,4% de forma provisional (depende del dato estadístico definitivo de PIB), aunque está por encima del objetivo del Gobierno para todo el año (98,7%).
El dato tiene su aquel si lo comparamos con el arranque de la legislatura de
Rajoy. Estaba entonces en el 63% del PIB. Y eso pone negro sobre blanco que la política económica de
Guindos ha acertado al doblegar el
déficit público (lo ha reducido prácticamente a la mitad, desde el 9,4% en 2011), pero a costa de ir
engordando año tras año la
deuda pública.
Encajen en ese contexto que el ex presidente popular
Aznar haya presumido de otra política económica posible, lo que ha levantado no pocas ampollas en el PP. Su
mérito, se defiende, haber sido capaz de controlar las dos variables -déficit y deuda- gracias a la bajada de impuestos, que permitió un mayor crecimiento económico y, con ello, una mayor recaudación fiscal. La situación de Rajoy ha sido muy distinta: optó por subir los impuestos, en un contexto de grave crisis económica, y lastrado por la
pésima herencia (argumento recurrente) de la etapa socialista.
Respecto a agosto, la deuda ha subido en 11.875 millones. Y en el año, sólo se ha reducido en los meses de abril y de julio.
¿Problema?: que hay que pagarla, naturalmente, aunque ahora en mejores condiciones de financiación que cuando Rajoy entró en La Moncloa. Entonces, la
prima de riesgo estaba desbocada y, en relación directa, los intereses que había que pagar.
En la
subasta de este mismo martes, por ejemplo, el
Tesoro ha adjudicado 4.465 millones de euros en letras y ha sido, de nuevo, con tipos negativos. Pero eso no quita que en el conjunto del periodo se hayan pagado ingentes cantidades (millones y millones) de euros en intereses.
Los datos de la
evolución histórica son siempre ilustrativos. Después del primer año de Gobierno de Rajoy, la deuda llegó a 743.531 millones, el 69,2% del PIB.
Desde entonces, la partida no ha dejado de crecer, en volumen y en peso respecto al PIB: en 2012 llegó a 890.978 millones (el 84,4% del PIB), en 2013 a 966.1709 millones (92,1%) y en 2014 superó por primera vez el billón de euros (1,033), que equivalía al 97,7% del PIB.
El Gobierno no se mueve del objetivo para todo el año, que sitúa en el 98,7% del PIB, y prevé que esa cota descienda en 2016 al 98,2% y en 2017 en el 96,1%. La Comisión Europea, por el contrario, calcula en las previsiones presentadas el pasado 5 de noviembre que superará este año el 100% (101,3%).
La mayor parte de la deuda está en préstamos a medio y largo plazo (más de dos tercios), que en septiembre subieron en 10.998 millones (hasta 784.840 millones), un 7%.
En préstamos a corto plazo, la deuda aumentó un 9,8% (465 millones) y alcanza los 79.374 millones.
Los créditos no comerciales, sin embargo, descendieron un 2,9% (hasta 513 millones), y alcanzan los 198.258 millones.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com