SEDE central FMI
Reunión de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI). Casi todos los medios recogen lo mismo acerca de los comentarios del FMI sobre la economía española: nos aumentan la previsión de crecimiento hasta el 2,8%, nuevamente por encima de la media europea. Y eso está muy bien, pero nos sirve para obviar otros consejos del organismo internacional que lidera Christine Lagarde.
El más importante de los consejos obviados, es que el FMI le está pidiendo a España despido libre. No entra en sí pagado o no (debe ser pagado aunque los más capitalistas aseguren que si es pagado ya no es libre) pero, en cualquier caso, hay que perder el atávico miedo del empresario o emprendedor español a contratar empleados, porque en la España del siglo XXI es más fácil divorciarse de la esposa que divorciarte de tu plantilla.
El FMI, eso sí, no quiere que le acusen de lo que realmente es, así que emplea un curioso metalenguaje económico: asegura que hay que igualar las condiciones de los contratos fijos con las de los temporales.
Ahora bien si se hacen contratos temporales es, precisamente, para no comprometerse con el trabajador. En otras palabras: lo que realmente está proponiendo el FMI es lo mismo que en su momento proponía Ciudadanos: un contrato único indefinido (CUI).
Ahora bien, ese CUI no tiene sentido si no es con despido libre, con la supresión de la causalidad a la americana: yo te despido y no tengo por qué explicarte las razones del despido.
¿E despido libre es justo? Sí, lo es, siempre que cueste un dinero (es decir, que no sea libre del todo) para evitar venganzas del empresario, pero el despido libre es justo porque un propietario pude hacer lo que quiera con su propiedad. Y es justo que sea remunerado, porque sobre la propiedad privada pesa una hipoteca social (Juan Pablo II).
Al final, el despido libre, que es lo que está proponiendo el FMI, y esta vez propone bien, es, además, lo mejor para que se pierda el miedo a contratar, al igual que ocurre en Estados Unidos, donde, miren por donde, están en paro técnico. Es decir, que no hay desempleo.
El PP nunca propondrá una medida así por la sencilla razón de que el PP es una derecha de corte socialista, si lo prefieren, socialdemócrata. ¿Y la izquierda española? Esa aun está más reñida con la propiedad privada y tiende al capitalismo de Estado, también conocido como socialismo o comunismo clásicos. Esa izquierda (PSOE o Podemos) lo arregla todo con más prestaciones públicas, pagadas con la máquina de hacer dinero.
Por cierto, una forma de hacer dinero es elevar la deuda pública. Aquí todos los partidos, también el PP, aseguran que la deuda pública española, que roza el 100 por 100 del PIB, está perfectamente controlada. El FMI no de la misma opinión y le pide que lo reduzca. La razón la tiene, aquí también, el FMI.
Por una cuestión muy sencilla: el dinero público no existe. Cuado hablamos de dinero público hablamos del dinero privado, el nuestro, que nos arrebata el Estado cada día, todos los días. Y cuando decimos Estado queremos decir los politicos.