- La banca digital no funciona.
- Y lo peor, en BBVA se están dando cuenta de que no funcionará nunca.
- O si lo prefieren, funcionará a su ritmo, al que imponga el cliente y la sociedad.
- Pero en el entretanto están destrozando la banca presencial.
- En la City ya están haciendo la suma de indemnizaciones pagadas por FG con dinero de los accionistas.
- Por cierto, ya no queda nadie del antiguo BBV en el BBVA.
- Es el estilo FG: no busca soluciones pero es muy bueno encontrando culpables.
- ¿Y González Páramo? Ni se mueve.
El
BBVA está a la deriva. Decíamos hace unos días que el golpe de Estado en
Turquía ha sacado de quicio a su presidente
Francisco González (FG).
Y entonces vio que
Vicente Rodero pasaba por allí y le despidió. Como el chiste de la oveja el escorpión. Está en su naturaleza. La obsesión por cargarse a Vicente Rodero -ojo, y a
Juan Asúa-, las dos piezas clave del BBVA, no es de ahora: viene de atrás e Hispanidad ya lo adelantó dos meses atrás:
aquí están las pruebas.
Pero insisto:
el golpe de Estado en Turquía ha puesto de los nervios a FG y ha desatado su habitual tendencia a
buscar culpables en lugar de encontrar soluciones. En lo primero FG es muy bueno.
Total, que Vicente Rodero protestó porque la
banca presencial es la que gana el dinero y se le está dejando sin medios, mientras la
banca digital (PBD, o puta banca digital, como se la conoce entre los empleados) absorbe recursos y no ofrece nada.
A ver si nos entendemos, la banca digital no funciona. O si lo prefieren, funcionará al ritmo que imponga la sociedad y, pasando de lo general a lo concreto, el cliente del BBVA. Ocurre que
FG desea ser un innovador, que son ese tipo de gente que llega antes de tiempo a la meta y le descalifican porque el jurado aún no está en sus puestos.
Y así, y no queda nadie del
BBV la cantera de la banca vasca, eso sí, queda el ceo,
Carlos Torres Vila, que no sabe mucho de banca y tampoco de digital, pero que es un experto en la PBD.
Conclusión:
Rodero protestó y FG le despidió. FG repite el esquema del viejo tirano griego, que aconsejaba cortar las flores más sobresalientes del jardín. Así, degollando la excelencia nadie le haría sombra.
Y esto es bello e instructivo, pero sólo hay un problema: el BBVA camina a la deriva. Además es que para hacer banco digital sobrarían dos terceras partes sino probablemente el 99% de la plantilla.
¿Y
José Manuel González Páramo podría ser el relevo? Podría, como
chairman con un ceo de la vieja escuela para la etapa de transición de la banca presencial a la banca digital (quedaría una generación). Pero hay un problema: Páramo está escondido debajo de la mesa.
Y el Gobierno, en funciones, gracias.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com