• El primer banco alemán admite que su conducta durante la crisis de las subprime fue "inaceptable".
  • La confesión parte del Ceo, John Cryan, que añade que "aún es pronto" para pasar página en las demandas.
  • El impacto de la multa en EEUU en las cuentas del cuarto trimestre será de 1.200 millones.
Ilustrativo comunicado el de Deutsche Bank a raíz del acuerdo sellado con el Departamento de Justicia americano por su responsabilidad en la crisis de las subprime. No tanto por la multa en sí -la cantidad es la misma que la anunciada en diciembre, 7.200 millones de dólares- como por la confesión de su presidente ejecutivo, John Cryan: que la conducta del banco fue "inaceptable" y que, teniendo en cuenta otras demandas, "todavía es pronto" para cerrar capítulo. El aspecto contable, la multa tendrá un impacto negativo en su beneficio del cuarto trimestre de 1.200 millones de dólares, como ha reconocido también Cryan. No es una sorpresa porque el banco ya lo había previsto. El interés del comunicado está en el reconocimiento de las prácticas que han formado parte del modus operandi del primer banco germano, implicado en mil asuntos sucios desde que se decantó hacia la banca de inversión (tras comprar en 1999 Bankers Trust) y la gestión de patrimonio de los ricos. La estela siguió durante años con ejecutivos al frente que asumían cada vez más riesgos y sin rendir cuentas por las consecuencias de sus negocios. Eso es lo que Cryan está intentando corregir desde que se puso al frente en 2015. Ahora bien, no está siendo un camino fácil -al margen del ajuste al que le ha obligado-, entre otras cosas por el daño reputacional que afronta. En lo mismo, en otra escala, de lo que sucedió al británico HSBC tras conocerse sus enjuagues en la evasión fiscal masiva orquestados desde su filial suiza. El banco más grande y también el defraudador; ese fue el balance entonces para el HSBC. Cryan reconoce el "alto precio" que están pagando por sus prácticas y señala que la conducta del banco en el periodo al que se refiere la multa -entre 2005 y 2007- es inaceptable y "nos disculpamos sin reservas por ello". A partir de esa confesión, Cryan quiere mirar hacia delante: "Estamos acercándonos a nuestro objetivo de ser capaces de no tener que están mirando hacia los acontecimientos pasados". Eso sí, también admite que "todavía nos queda mucho camino por recorrer" tras la recuperación que han demostrado en el último año. Rafael Esparza