La vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfica sólo tiene ojos para las renovables, pero estará contenta de que el déficit eléctrico baje
El déficit provisional del sector eléctrico ha dado algo de tregua a Teresa Ribera en la décimo cuarta liquidación provisional (1 enero a 31 de diciembre de 2020) publicada por la CNMC. La vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfica sólo tiene ojos para las renovables y por eso estará contenta de que el déficit eléctrico haya pasado de 1.202 millones de euros a 37,8 millones en un año… aunque es inferior a lo esperado: un superávit de 124 millones.
En concreto, ha sido 161,7 millones inferior al superávit previsto. ¿El motivo? El regulador de la Competencia que preside Cani Fernández ha referido que los ingresos no han sido suficientes para cubrir todos los costes reconocidos y también que la demanda en consumo (225.451 gigavatios-hora, GWh) ha sido un 7% inferior a la estimada para el ejercicio (242.536 GWh). Claro que aún habrá que esperar a final de año, a que se publique la liquidación del cierre del ejercicio 2020, es decir, la décimo quinta… Con mucha calma... quizá demasiada.
La CNMC señala que la demanda en consumo se ha situado en 225.451 gigavatios-hora (GWh), siendo un 7% inferior a la estimada para el ejercicio (242.536 GWh)
En total, la retribución para la producción con tecnologías renovables, cogeneración y residuos durante 2020 ha sido de 6.458 millones, antes de impuestos. Y al hilo de esto no hay que perder de vista la burbuja especulativa con las renovables que no deja de crecer en España, aunque el aluvión de salidas a bolsa se ha relajado un poco tras el fatídico estreno de Ecoener.
Volviendo a los datos de la décimo cuarta liquidación provisional, el sistema gasista no da tantas alegrías a Ribera: el superávit se ha reducido, pasando de 354 millones a 185 millones. Y es que los ingresos han sido inferiores a los del mismo periodo del ejercicio anterior, pese a que incluían el reintegro de 186 millones de los pagos relativos al Castor, por la amortización del desajuste temporal de 2016 y la amortización parcial del déficit acumulado de 2014.
Eso sí, otra cosa es la pesada herencia del déficit de tarifa, que aún es de 14.294 millones… y que tardaremos años en pagar (se prevé que sea en 2028). Se trata de la pesada herencia del socialistas José Luis Rodríguez Zapatero en materia energética, tras conceder en masa primas a las renovables, y que llegó a alcanzar casi los 30.000 millones. Asimismo, conviene destacar que el precio de la luz se disparó en abril y que la nueva factura de la luz (prevista para el próximo junio) será más cara. Además, lo verde es caro... y a España le están saliendo carísimas las renovables.