- En Donetsk, la principal ciudad de la región rebelde de Donbass, los separatistas pro-rusos consideran sospechosa cualquier cosa que tenga que ver con Occidente en general y con los Estados Unidos en particular.
- En esa región, cristianos protestantes son acusados de ser espías de los Estados Unidos.
- Según los separatistas pro-rusos, dichos cristianos tienen la intención de boicotear como sea la pro-rusa y recién proclamada República Popular de Donetsk.
- El gobierno rebelde ha prohibido de facto todas las iglesias protestantes al formalizar sólo cuatro credos: la Iglesia Ortodoxa Rusa, la Iglesia Católica, el judaísmo y el Islam.
Los cristianos no se sienten perseguidos solo en Irak y Siria, donde el
Estado Islámico nos ha acostumbrado a una indescriptible carnicería. Incluso en Europa algunos grupos protestantes han sido presionados, si bien con otros métodos, informa
Notimex.
Y la razón es que sus miembros son acusados de ser espías de los Estados Unidos, agentes a sueldo de Washington en la zona más conflictiva del viejo continente: el
Donbass. Desde hace más de un año en esta región del este de
Ucrania está teniendo lugar "una guerra civil", según algunos, "con intérpretes internacionales", según otros.
En
Donetsk, la principal ciudad del rebelde Donbass, se considera sospechosa cualquier cosa que tenga que ver con Occidente en general y con los Estados Unidos en particular. Marcas como Coca-Cola y McDonalds han sido repudiadas. Lo que viene de los Estados Unidos es el mal, lo que viene de
Rusia es el bien.
Y es que los separatistas pro-rusos ven conspiraciones por todas partes, incluso en la religión.
Según ellos, entre las iglesias protestantes, y especialmente las evangélicas, que a lo largo de los siglos han tenido un amplio seguimiento en los Estados Unidos, se encuentran numerosos siervos de la causa americana que tienen la intención de boicotear como sea la recién proclamada
República Popular de Donetsk, que cuenta con el apoyo, oficialmente no militar, de su amada Rusia.
Con un decreto aprobado recientemente el gobierno rebelde ha prohibido de facto todas las iglesias protestantes, ya que ha formalizado sólo cuatro credos: la Iglesia Ortodoxa Rusa, la Iglesia Católica, el judaísmo y el Islam. Todo lo demás es ilegal.
La única razón dada por los políticos para justificar esta medida es que "se ha querido poner orden" en la religión. Nada más. Pero extraoficialmente hay muchos que aseguran que no es exactamente así.
La gran mayoría de la población de la República Popular de Donetsk profesa la fe ortodoxa. En Donetsk la conocida influencia de los símbolos de la antigua Unión Soviética se ve mitigada por una fuerte adhesión al cristianismo ortodoxo del Patriarcado de Moscú.
Algunos batallones se refieren directamente a la fe como el 'Ejército Ortodoxo Ruso'.
Hay figuras religiosas por todas partes y están vinculadas también al paneslavismo de la 'Santa Madre Rusia', protectora de los pueblos eslavos.
En resumen, los ortodoxos gozan de una situación privilegiada, y sin duda no es casualidad que desde que se aprobó el decreto de sólo cuatro religiones la archimandrita de la Iglesia Ortodoxa Rusa de Donetsk se niegue a dar entrevistas.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com