Decíamos que el sector del automóvil afronta una profunda crisis, más aguda en España que en el resto de los principales mercados europeos. La última muestra llega con los datos de producción y de exportación publicados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), dos indicadores que han caído un 19,6% y un 15,5% en 2020, obteniendo las peores cifras desde el año 2013.

Esto no es bueno para un sector que emplea a dos millones de personas en nuestro país, supone el 60% de la industria y aporta el 11% del PIB, y teniendo en cuenta también que las matriculaciones han caído un 32,3%, siendo el peor dato desde 2014 y el peor comportamiento entre los cuatro principales mercados de la Unión Europea. En concreto, la producción de coches ha caído un 19,6%, hasta 2,27 millones de unidades, la peor desde 2013, cuando se fabricaron 2,16 millones, y muy lejos de los 2,82 millones fabricadas en 2019. Entre las razones, están: el parón de la actividad durante casi mes y medio al inicio del confinamiento y la caída de las ventas, aunque hubiera sido peor de no ser por la mejor evolución en los últimos meses de los principales mercados europeos.

De cara a este año, la previsión es poco halagüeña: Anfac estima que habrá un crecimiento moderado de la producción, siempre por debajo de las cifras de 2019, y muy condicionado a la evolución de la tercera ola de la pandemia

Dentro de los 2,27 millones de coches fabricados, ha habido 1,79 millones de turismos (-18,9%), 9.049 todoterrenos (-76,4%) y 467.251 vehículos comerciales e industriales (-18,6%). Por fuentes de energía, se destaca que se han producido 159.317 vehículos electrificados, frente a los 46.272 del año anterior, alcanzado una cuota del 7,02%: los híbridos enchufables (tienen una pequeña batería que se recarga por el motor de combustión) han sido los más fabricados en España, con 83.965 unidades; les han seguido los eléctricos puros, con 55.992, casi el triple que hace un año; los de gas, con 19.360 (-33,5%); y los híbridos no enchufables (tienen una batería mayor que se puede recargar por el motor y también mediante una toma de corriente eléctrica, es decir, un enchufe), con 5.504, casi la mitad que en 2019. Y de cara a este año, la previsión es poco halagüeña, pues Anfac estima que habrá un crecimiento moderado de la producción, siempre por debajo de las cifras de 2019, y muy condicionado a la evolución de la tercera ola y las medidas de control de la pandemia, y la crisis económica.

Respecto a la exportación, el dato ha sido de 1,95 millones de coches, un 15,5% inferior al de 2019 (2,31 millones) y el más bajo desde 2013 (1,87 millones). Francia, Alemania, Italia y Reino Unido se han colocado como los principales destinos, acumulando el 64,1% de los vehículos enviados fuera de las fronteras españolas. Reino Unido ha reducido su demanda de coches ‘made in Spain’ un 26,1%, a 241.848 unidades, por el impacto del Covid-19 y el Brexit; le sigue Alemania, con un descenso del 19,6%, a 386.341; Italia, con una caída del 9,9%, a 225.748; y Francia, con un retroceso del 9,1%, a 397.641 unidades. Además, las exportaciones a Turquía han aumentado un 101,9%, hasta 71.791, siendo el quinto mayor destino.