• La compañía aérea ExcelAir le demanda por el primer accidente, al igual que a su agente de handling WFS y a AENA.
  • En agosto de 2015, una vagoneta se desplazó y dañó el ala de un avión, pero Correos no asumió los daños.
  • En la demanda se alude a la responsabilidad directa y solidaria del empresario (en este caso, Correos), recogida en el artículo 1.903 del Código Civil.
  • Varias empresas logísticas protestan por la "tolerancia" con la que AENA trata a Correos y la alta exigencia que tiene con otros operadores en seguridad.
  • Cuatro meses después hubo otro accidente: un vehículo tractor se estrelló contra un avión, pero Correos sí asumió su responsabilidad. 
Parece que los problemas se acumulan para Correos. Además de que Bruselas podría investigar sus privilegios y está en el punto de mira de la CNMC por competencia desleal, ha destrozado dos aviones en menos de un año en Barajas. Hechos que según diversas fuentes del sector logístico tienen su causa en caos organizativo de sus instalaciones en el aeropuerto madrileño. El primer accidente se produjo el 30 de agosto de 2015, cuando una vagoneta de transporte de material postal se desplazó por el fuerte viento de una tormenta y dañó el ala izquierda de un avión de ExcelAir. Así lo señaló el informe elaborado por la Guardia Civil, que además recoge testimonios sobre las irregularidades habituales de la empresa pública en sus naves de Barajas. Tras el accidente, los empleados de Correos retiraron el vehículo y actuaron como si no hubiera pasado nada, fueron los de la compañía aérea de vuelos privados los que denunciaron el caso ante el Centro de Gestión Aeroportuaria de Barajas. Correos rechazó hacerse cargo de los daños y ExcelAir se fue a los tribunales. En concreto, demandó a la empresa Worldwide Flight Services (WFS) -agente de handling que realiza las operaciones de carga y descarga en la plataforma de Correos-, al propio Correos y también a AENA. En este último caso, ExcelAir acusó al gestor aeroportuario como responsable de no supervisar las condiciones de seguridad en las instalaciones de Barajas. Y es que empresas de transportistas, de almacenaje y de gestión aduanera llevan tiempo protestando por la "tolerancia" con la que AENA trata las operaciones de Correos y el alto nivel de exigencia que tiene con el resto de operadores, sobre todo en materia de seguridad dentro del aeropuerto. En la demanda se alude a la responsabilidad directa y solidaria del empresario (en este caso, Correos), recogida en el artículo 1903 del Código Civil. La cual "es exigible, no solo por los actos u omisiones propios, sino por los de aquellas personas de quien se debe responder". Cuatro meses después del primer accidente, en diciembre, se produjo otro: un vehículo tractor que arrastraba vagonetas con sacas del voto por correo se estrelló contra un avión, dejándolo inutilizado durante largo tiempo. Pero en este caso Correos sí que tuvo que asumir su responsabilidad porque el ala del avión quedó empotrada en el tractor. Al hilo de estos dos accidentes, hay que añadir que los empleados de Correos han protestado por lo complejo que resulta el manejo de los tractores y la escasa formación que reciben al respecto. Cristina Martín cristina@hispanidad.com