En primer lugar, recordemos -como recogió Hispanidad-  que, con cifras de diciembre, el paro subió en 724.532 personas durante 2020, la mayor alza desde 2009. Y aún quedan 755.613 trabajadores en ERTE. De momento, CEOE y sindicatos negocian extender los ERTE hasta el 31 de mayo, y la CEOE ya ha dado el visto bueno a la propuesta del Gobierno de prorrogar los ERTE hasta el 31 de mayo. Es decir, la economía española seguirá anestesiada muchos más meses... ojo, a cuando se quite la anestesia. 

Pues bien: según el 'Monitor Adecco de Ocupación II: perfil socioeconómico de la ocupación en España’, el 71% de los empleos que se perdieron en 2020 pertenecían a los sectores de comercio y hostelería. Es decir, aproximadamente unos 500.000. Unos sectores que son los principales afectados por las restricciones de movilidad y de horarios (incluido el famoso toque de queda) debido a la pandemia del coronavirus. 

Destacan los descensos de construcción (-1,6%), agricultura y ganadería (-2%), actividades profesionales (-3,1%), manufacturas (-5,3%), servicios culturales y otros (-6,1%) y comercio y hostelería (-8,3%).

Solo cinco de las once ramas de actividad han incrementado su ocupación a lo largo de los últimos doce meses

Asimismo, el estudio de Adecco también destaca que en España solo cinco de las once ramas de actividad han incrementado su ocupación a lo largo de los últimos doce meses hasta el tercer trimestre de 2020, recoge Europa Press.

En concreto, solo se han registrado incrementos de empleo en el sector de finanzas y seguros (+4,4%), agua y energía (+2,7%), inmobiliaria (+2,3%), administraciones Así, indica que solo se han registrado incrementos de empleo en el sector de finanzas y seguros (+4,4%), agua y energía (+2,7%), inmobiliaria (+2,3%), administraciones públicas y servicios sociales (+1,9%) e información y comunicaciones (+1,8%).

El empleo en finanzas y seguros es el que ha aumentado en más regiones, tras incrementarse en un total de 12 de las 17 comunidades autónomas. Le sigue administraciones públicas y servicios sociales, que ha aumentado en 11 autonomías. Por el contrario, el empleo en el sector de las manufacturas ha descendido en 14 autonomías.