Los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y de Educación, Isabel Celaá, se han reunido con las comunidades autónomas para abordar el inicio del curso escolar en el contexto de la pandemia del coronavirus.

El documento que Sanidad y Educación han presentado a las consejerías, al que ha tenido acceso RNE, recoge que el colegio será presencial en grupos de convivencia. En caso de contagio -un positivo- se aislará solo al grupo, no al resto del colegio. Los colegios solo cerrarán si los contagios por COVID-19 se descontrolan. Se considerará un brote descontrolado cuando haya "un número elevado" de casos, aunque sin concretar cuántos.

Se considerará 'brote' cualquier agrupación de dos o más casos de infección activa en los que se ha establecido un vínculo epidemiológico. Que uno contagió a otro, vaya.

Celaá no especifica cómo se va a aumentar la limpieza, ni el tranporte escolar hlgado, ni la distancia de seguridad en los comedores escolares

Además, se estipula el uso de mascarilla obligatoria a partir de los seis años y habrá un coordinador COVID por centro, añade el documento que Sanidad y Educación han presentado a las consejerías. Se supone que en todo momento mientras el alumno permanezca en el centro. Cuidado con eso. Una medida muy dura para niños pequeños o con problemas respiratorios.

Cuando un alumno desarrolle síntomas, se le colocará una mascarilla quirúrgica, se le llevará a un espacio separado y se contactará con la persona responsable del manejo del COVID en ese centro y con sus familiares.

En cuanto al manejo de los contactos de un positivo en un centro educativo, se considerarán contactos estrechos a todas las personas pertenecientes a su grupo de convivencia estable, en caso de no pertenecer a un grupo de contacto estable se procederá a la identificación de los contactos estrechos.

Todo ello dentro de la falta de concreción y la propaganda permanente que caracteriza al Gobierno Sánchez. Ejemplo, la ministra Isabel Celaá no especifica cómo se va a aumentar la limpieza en los colegios, ni el transporte escolar, ni la distancia de seguridad en los comedores escolares. Todo ello exige más inversión. Desde luego, la habrá en centros públicos, pues nadie ha hablado de subvencionar a los centros concertados ante el evidente aumento de gastos que exigen estas medidas.