- Y ahora cunde el pánico: los condones, importados de China, eran repartidos por los centros de salud.
- La presidenta chilena es una de las abanderadas en Hispanoamérica de la planificación familiar.
- La goma de los preservativos made in China, otro que tal baila, se rompen.
A la presidenta chilena, Michelle Bachelet (en la imagen), le ha salido el tiro por la culata, esta vez, o por la goma, como quien dice, porque su Gobierno ha importado ingentes cantidades de preservativos para repartir gratuitamente entre la población, y resulta que son inservibles. Y ahora cunde el pánico, en forma de "alerta sanitaria". Bachelet ha sido la impulsora de la legalización del aborto en Chile (ya está aprobado en el Congreso y falta el trámite del Senado), a pesar de la contestación social contra la cultura de la muerte, y es, también, una de las abanderadas de la planificación familiar. Y a eso se añade su escasa popularidad, una vez descubiertos los casos de corrupción que afectan a su familia, a su propio hijo. De ahí la promoción, desde instancias oficiales, del uso de los preservativos, que son distribuidos desde los Centros de Salud Familiar. Y ahora, como decía, cunde el pánico. Ha sido el Instituto de Salud Pública (ISP) el que ha decretado "la alerta sanitaria" porque los preservativos procedentes de China -otro ejemplo de planificación familiar, pero a lo bestia- son defectuosos, como se ha comprobado en algunos de los lotes. Las anomalías afectan a todo, hasta a los envases, pero básicamente es que se rompen y permiten filtraciones. Las advertencias sanitarias afectan al norte del país, en las regiones de Arica, Parinacota y Coquimbo, y al sur, la de Los Lagos. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com