- Se ha reducido al 40,8% desde el 48% desde que el Govern de Puigdemont declaró la independencia, al que siguió el 155 y las elecciones del 21-D.
- Cada vez menos catalanes quieren la independencia mientras muchas empresas se han ido de Cataluña y muchos corifeos separatistas están perseguidos por la justicia…
- La juez Lamela rechaza la petición de la Fiscalía y deja en libertad sin fianza a Trapero, exjefe de los Mossos.
Caída notable del
apoyo a la independencia de Cataluña en apenas tres meses. Si en la anterior encuesta del CEO de octubre, las partidarios de que Cataluña se convierta en un Estado independiente eran más del 48% de los catalanes –lo que significó un máximo histórico–; en enero, este apoyo se ha reducido al 40,8% ante el 53,9% de los que se decantan por seguir formando parte de España, informa
La Vanguardia.
Una caída de ocho puntos que tiene lugar en estos tres meses en los que el
Govern de Puigdemont declaró la independencia, el Gobierno central intervino la Generalitat vía artículo 155 y se celebraron las elecciones al Parlament del 21-D en las que las fuerzas independentistas volvieron a logar la mayoría en la cámara catalana. En concreto, la encuesta se realizó a través de 1.200 entrevistas entre los días 10 y 30 de enero de este año.
Así que un
gran negocio el del procés: cada vez menos catalanes quieren la independencia mientras muchas empresa se han ido de Cataluña y muchos corifeos separatistas están perseguidos por la justicia…
Y mientras, la juez de la Audiencia Nacional
Carmen Lamela ha dejado en libertad sin fianza al exjefe de los Mossos
Josep Lluis Trapero después de que la Fiscalía pidiera que le impusiera 50.000 euros por su presunta responsabilidad en la inactividad de la policía autonómica para impedir la votación el 1-O y le ha mantenido las medidas cautelares que ya le impuso la última vez que declaró, según fuentes jurídicas, informa
RTVE.
De este modo, la magistrada ha desoído la petición inicial de la Fiscalía, que había solicitado, al finalizar la comparecencia de más de Trapero, que le dejase en libertad, pero bajo fianza de 50.000 euros.
Más de cuatro meses después de su última declaración, en los que Trapero ha sido apartado de su cargo al frente de los Mossos tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, Lamela ha recibido nuevos indicios sobre la "total inactividad" de la policía autonómica el día del referéndum al constatar que existió un "plan premeditado para evitar actuar".
Un plan que, según el auto de Lamela en el que citó a Trapero para este viernes, "
procedía de la cúpula policial de Mossos d'Esquadra", cúpula comandada por el exmayor y "en conexión directa con los miembros del comité estratégico" de la hoja de ruta secesionista.
Igualmente,
Lamela llamó a declarar al exjefe policial tras conocer la versión del coronel de la Guardia Civil responsable del operativo del 1-O, Diego Pérez de los Cobos, quien dijo que la cúpula de los Mossos incumplió la orden de evitar la celebración de la consulta.
De los Cobos ratificó la versión prestada el 1 de febrero ante el magistrado del Tribunal Supremo que investiga a 28 personas por el 'procés' catalán, Pablo Llarena.
En su testifical, el coronel detalló todos los obstáculos que tanto Trapero como el exconsejero del Interior de la Generalitat Joaquim Forn -actualmente en prisión- fueron poniendo durante la preparación y posterior ejecución del operativo policial.
De Trapero dijo que en una conversación mantenida entre ambos el 1-O, el exjefe policial le llegó a decir que se limitara a la coordinación porque él era "el mando",
en sintonía con lo descrito por la jueza de la Audiencia Nacional en su nuevo auto de citación de Trapero.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com