- Y, por supuesto, Caixabank se convertiría en la primera entidad de Portugal, por delante de Caixa Geral.
- La toma de Novo Banco ha entrado dentro de la negociación de Isidro Fainé con el Gobierno portugués de António Costa.
- Novo Banco registró pérdidas de casi 1.000 millones de euros en 2015 y tiene previsto reducir su plantilla un 7%.
Después de un auténtico culebrón,
Caixabank ha logrado hacerse con el control de
BPI. Pero las aspiraciones lusas del banco que preside
Isidro Fainé no terminan ahí. Quiere más y ahora apunta al segundo banco del país, el nacionalizado
Novo Banco.
Lo cierto es que la compra del banco portugués, escisión saneada del
Banco Espírito Santo, ha entrado dentro de las negociaciones que ha mantenido Isidro Fainé con el Gobierno del socialista
António Costa para hacerse con BPI.
Y es que, para la adquisición de BPI por parte de Caixabank, ha sido esencial la decisión del Ejecutivo luso de suprimir por ley la actual limitación estatutaria que impedía a Caixabank tomar el control de BPI a pesar de tener el 44% del capital.
Pero eso ya está superado.
Lo novedoso ahora es la decisión de Caixabank de lanzarse a por Novo Banco. Ojo, porque de lograrlo, la entidad con sede en Barcelona se convertiría en el primer banco de Portugal, por delante de la pública
Caixa Geral de Depósitos. Son 100.000 millones de euros en activos, frente a la suma de los 42.000 millones de BPI y los 62.000 de Novo Banco.
¿Que los portugueses temían la españolización de sus entidades financieras? Siempre será mejor que permitir que sean bancos chinos los que se hagan con el negocio. Recuerden cómo, en septiembre de 2015,
Novo Banco estuvo a punto de determinar en manos de inversores chinos, operación que frenó el Banco de Portugal.
Tampoco se crean que
Novo Banco es un chollo. No lo es. En 2015 registró unas pérdidas de casi 1.000 millones de euros por las elevadas provisiones. Además, tiene previsto reducir su plantilla en un 7% y debe afrontar el problema de los afectados -se cuentan por centenares- que perdieron su dinero cuando quebró
Banco Espírito Santo.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com