El presidente del BBVA, Carlos Torres y el CEO del banco, Onur Genç, no se entienden
El diario Expansión publicaba el jueves 3 una interesante crónica donde advertía sobre las reticencias del Banco Central Europeo (BCE) contra las inversiones del BBVA en Turquía y Méjico. La verdad es que Méjico representa el 40% de los beneficios del grupo y que a pesar de las locuras de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no parece que preocupe mucho al presidente Carlos Torres.
Turquía es otra cuestión. La inversión en Garanti es un peligro para cualquier banquero sensato. Anteayer hablábamos de la 'otomanización' del BBVA. Para entendernos, el CEO turco de BBVA, Onur Genç dinamitó las negociaciones de fusión con el Sabadell. Para él esa fusión distraía a la entidad de la compra del 100% (actualmente posee el 49%) del turco Garanti. Para nadie es un secreto que Erdogán considera innegociable la presencia de Genç como primer ejecutivo y aquí hay que añadir el factor FG. Recuerden que González se pasó discutiendo dos años enteros con Francfort por su sucesión. Al BCE no le gustan las presidencias ejecutivas, pero tampoco le gusta que el presunto primer ejecutivo-CEO de uno de los bancos más importantes de eurolandia sea turco y/o dependa del gobierno de Ankara.
Genç se ha convertido en una rémora para Carlos Torres. Erdogán exige demasiado por Garanti
Así, y ante el empecinamiento de FG de que Carlos Torres le sustituyera a título de presidente Ejecutivo, en el BBVA se forjó una especie de bicefalia que, en román paladino, otorgaba demasiado poder a Onur Genç, un poder que FG jamás le hubiese permitido a su CEO Carlos Torres.
No es que Torres y Genç no se entiendan, pero sí es verdad que el presidente de BBVA tiene ya bastantes problemas para mantenerse en el cargo como para permitir que el turco Genç le dinamite sus opciones de librarse de la sombra del Santander... que era lo que pretendía al comerse al Sabadell.
Para entendernos, Carlos Torres gestiona el BBVA mirando hacia dos sitios: la Audiencia Nacional y Boadilla del Monte. Y el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, que no da puntada sin hilo, aprovecha la ruptura con el Sabadell para insistir en que lo que el BBVA necesita es fusionarse con el Santander de Ana Botín para crear el gran banco sistémico español.
Al BCE no le gusta el turco Onur Genç y...el Sabadell va mejor que BBVA en bolsa
Y a lo mejor no iba tan desencaminado, por cuanto la fusión con el Sabadell se quedaba corta ante la reconversión bancaria acelerada y letal -menos oficinas-menos plantilla- que representa un matrimonio Santander-BBVA.
Y si el BCE le empieza a meter el dedo en el ojo con el consejo de que se vaya de Turquía, todo indica que Carlos Torres tendrá que decidir: o se hecha en manos del Santander, lo que supondría el fin de su carrera, o prescinde de Onur Genç y 'desotomaniza' la entidad.