- Razones: La ampliación de capital y los escarceos de los mexicanos con el Sabadell.
- Porque sigue habiendo reuniones para una fusión.
- Ojo, no entre Ron y Oliú sino entre los Del Valle y Oliú.
- Más que la de familia del Valle, el problema está en sus socios.
- Acudirá a la ampliación, claro, pero el gran proyecto mexicano del Popular entra en vía muerta.
- Y ojo, porque estaba llamado a ampliarse de inmediato.
- Y el Sabadell está deseando que lo dejen: su presencia en México tiende a aumentar.
Las relaciones entre el presidente del Banco Popular,
Ángel Ron (
en el centro de la imagen), y la familia del Valle pasan por su peor momento desde que
Antonio del Valle (
a la derecha de la imagen saludando al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto) se convirtiera en uno de los accionistas de referencia de la entidad, con el 4,1% del capital.
¿Qué ha pasado? En primer lugar, que
los mexicanos, especialmente los socios de Del Valle, las familias Esteve y Berrondo, no han visto con buenos ojos la ampliación de capital de 2.505 millones de euros. Sí,
al final se han comprometido a acudir para no diluir su participación, pero lo han hecho a última hora -lo anunciaron el viernes 10 de junio, la víspera del fin del plazo de suscripción preferente-, y a regañadientes.
Pero
la ampliación no ha sido el único motivo del desencuentro. El caso es que los mexicanos acudieron al
Sabadell para negociar una fusión entre ambas entidades, y lo hicieron al margen de su presidente. Reuniones que, por cierto, se siguen produciendo ahora. Hablamos de encuentros entre
Del Valle y el presidente del Sabadell, Josep Oliu, no entre Ron y Oliu.
El presidente del Popular tiene un problema, pero más que con el consejero
Antonio del Valle, lo tiene con sus socios. Y cuidado, porque éstos acudirán a la ampliación, como adelantó Hispanidad, pero la otra cara del acuerdo, el gran proyecto internacional del Popular en México, ha entrado en vía muerta.
Esto sucede justo cuando el acuerdo entre el Popular y la entidad mexicana BX , de la que el Popu posee el 25%, iba a ampliarse para desarrollar el modelo de negocio del banco español -centrado, sobre todo, en pymes- en el país norteamericano.
Precisamente, si hay alguien con un ojo puesto en la expansión del Popular en México es el
Sabadell. El banco catalán está deseando que su competidor abandone el proyecto mexicano, toda vez que su presencia en aquel país tiende a aumentar, sobre todo a partir de este año en el que ha inaugurado oficialmente sus operaciones allí. El objetivo,
que en unos año México represente el 5% de toda la actividad del banco.
Algo que aplaude
David Martínez, empresario mexicano que entró en el Consejo del Sabadell en 2014, tras adquirir el 4,8% del banco a finales de 2013.
La participación de Martínez ha ido bajando con las últimas ampliaciones del Sabadell -actualmente es del 3,08%- pero su compromiso con la entidad sigue intacto.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com