• Es la segunda aerolínea del país y tiene 140 aviones y valiosas terminales en los aeropuertos.
  • Todo esto, a pesar de su situación de insolvencia, la convierte en una 'perita en dulce' para las compañías aéreas europeas.
  • Y también, cómo no, para Michael O'Leary, el buitre de las aerolíneas en crisis.
  • El paso de Wöhrl podría cambiar el plan inicial de Air Berlin: su director general, Thomas Winkelmann, dijo que no se vendería "a un único comprador".
Llegan novedades relacionadas con Air Berlin. Y es que el inversor alemán Hans Rudolf Wöhrl (en la imagen), no quiere que la aerolínea deje de tener nacionalidad germana, pues ha puesto 500 millones de euros encima de la mesa. Wöhrl no es un desconocido para el sector aeronáutico, pues ya adquirió la filial alemana de British Airways, Deutsche BA, en 2003; eso sí, por un precio simbólico de 1 euro. Ahora, en el caso de Air Berlin, Wöhrl está dispuesto a aflojar el bolsillo y además, como garantía de un pago inicial ha mandado una carta de crédito por 50 millones al administrador. Air Berlin no es una aerolínea cualquiera, sino la segunda de Alemania y tiene 140 aviones y valiosas terminales en los aeropuertos. Todo esto, a pesar de su situación de insolvencia, la convierte en una perita en dulce para las compañías aéreas europeas. Y también, cómo no, para el Ceo de la Ryanair, Michael O'Leary, el buitre de las aerolíneas en crisis, que tras fracasar en Mónaco tiene el mercado alemán en el objetivo. El paso adelante dado por Wöhrl podría cambiar el plan inicial de Air Berlin. Recuerden que el director general de la aerolínea, Thomas Winkelmann, dijo que no se vendería "a un único comprador". Pero claro, 500 millones es una cifra bastante elevada como para replantearse el asunto. Veremos qué pasa. Cristina Martín cristina@hispanidad.com