- La operación ha sido un éxito, pero se ha retrasado tres meses y la valoración ha pasado de 9.000 a 19.400 millones.
- El presidente, satisfecho con la OPV, dice irónico y jovial que "a mí nadie me ha notificado el cese".
- Ana Pastor, también sonriente, destaca que han "cumplido con el compromiso de los españoles".
- Los particulares han quedado relegados frente a los grandes inversores cualificados.
- Los contratos con Ferrovial y Alba quedan sin validez por los precios ofrecidos y salen del Consejo de Administración.
- El fondo británico TCI, sin embargo, mantendrá un asiento: adquirirá una participación significativa.
Aeropuertos España y Navegación Aérea (AENA) sale finalmente a bolsa mañana, miércoles 11, después de protagonizar un
vodevil al que no han sido ajenos ni su presidente,
José Manuel Vargas, ni la ministra de Fomento,
Ana Pastor (
ambos en la imagen). El punto álgido de la polémica fue precisamente la
valoración misma de la compañía. Tras fijar el
precio definitivo (58 euros), el 49% de la compañía queda valorado en 8.700 millones de euros, nada que ver con las estimaciones del principio, cuando la operación comenzaba a rodar, con tal mal pie que ha tenido que retrasarse tres meses sobre el calendario previsto: desde aquel noviembre inicial a febrero de 2015 actual. Siempre quedarán
sombras, por tanto, sobre ese tortuoso itinerario inicial y de cómo se rectificó después en la privatización parcial (49%) de un patrimonio valioso del Estado.
La operación es un éxito, sí; se intentó
malvender AENA, también.
La sonrisa de la ministra de Fomento, esta mañana del martes, era tan amplia como la del presidente del gestor, Vargas, lo cual encaja, conociendo las entretelas. Las comisuras de los labios son siempre un reflejo del presente, no del pasado.
"Estamos satisfechos, tenemos la sensación de que hemos cumplido con el compromiso de los españoles, y el interés general queda garantizado, ya que el 51% de AENA sigue siendo público", ha dicho Pastor. Tampoco José Manuel Vargas ha disimulado su sonrisa y se ha atrevido a
bromear sobre su salida de AENA.
"A mí nadie me ha notificado el cese", decía con
ironía a los periodistas. Estaba contento y no es para menos: AENA se estrena mañana en bolsa. Vargas no ha abandonado el
tono jovial cuando le han vuelto a preguntar si seguirá al frente del grupo -
"Todo puede suceder", ha dicho- o la dejará:
"Tampoco me extrañaría". Pero, insisto, estaba de broma.
Pastor ha explicado que según el precio fijado,
el valor de AENA alcanza los 19.400 millones de euros, incluida la deuda, con unos fondos propios por valor de 8.700 millones de euros. Antes del mes de octubre, sin embargo, lo que hoy se valora en esos 8.700 millones de euros, estaba en casi la mitad, 4.500 millones, según el
primer informe encargado a los
bancos de inversión por
Vargas. Esa cifra equivalía, ciertamente, a malvender AENA. Fue ese mes cuando
Álvaro Nadal, director de la
Oficina Económica de Moncloa y presidente de
ENAIRE, propietaria de
AENA, paralizó la operación, doblándole el pulso a la ministra de Fomento,
Ana Pastor, precisamente porque no aceptaba esas valoraciones iniciales del gestor aeroportuario y, lo más sorprendente, que su presidente, José Manuel Vargas, tragara con ello.
Después,
con las ofertas aceptadas de Ferrovial, Banca March y el fondo TCI, la valoración de la compañía se acercó a los 8.000 millones, que también se quedaron pequeños respecto a las valoraciones posteriores. No atinó, por tanto, Ana Pastor al negociar con el hipotético
núcleo duro que finalmente se ha desvanecido. Las
horquillas de precios posteriores, ajustadas al compás de la demanda de títulos (primero entre 43 y 55 euros y después entre 53 y 55 euros), elevaban progresivamente la valoración, que ha quedado finalmente en 8.700 millones.
AENA,
mientras ha informado a la CNMV este martes de los detalles de la OPV del 49% del capital. De esos datos se deduce, en primer término, que a diferencia de las otras grandes privatizaciones (
Telefónica,
Endesa,
Repsol o
Tabacalera),
los pequeños inversores ha sido relegados frente a los grandes inversores. A los
particulares se les han adjudicado 3,81 millones de acciones, equivalentes al 5,71% de la oferta, mientras que el tramo de los
inversores cualificados se ha fijado en el 94,29%, equivalentes a 63 millones de acciones. Si se tiene en la opción de compra
'green shoe', el tramo de particulares se reduce al 5,19% y el otro aumenta al 94,81%. La demanda de títulos en los dos casos quintuplicó la oferta.
La oferta queda fijada en 66,81 millones de títulos (la suma de los dos tramos), que representan al 44,5% del capital social y a un importe de 3.874 millones de euros. Si la oferta se amplía al 49% del capital (73,5 millones de títulos),
los ingresos del Estado ascienden a 4.262 millones de euros.
Las acciones adjudicadas a Corporación Financiera Alba, Ferrovial y el fondo TCI han sido asignadas al tramo para inversores cualificados y a incrementar el número de títulos opción de compra 'green shoe' (10%).
Alba y Ferrovial saldrán del consejo de administración, que queda integrado por 13 consejeros (dos menos), mientras que
TCI conservará un puesto ya que comprará una participación significativa a través del tramo de inversores cualificados.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com