El próximo 1 de junio se cerrará la transacción entre Telefónica y Liberty Global para crear la primera teleco de Reino Unido, con el móvil de O2 y la banda ancha de Virgin Media. Hablamos de más de 46 millones de clientes sobre una población que roza los 70 millones de habitantes. La operación, además, permitirá a la teleco española reducir su deuda en unos 5.500 millones de euros.

Telefónica y Liberty Global se repartirán todo al 50 por ciento. Los beneficios, la deuda, el consejo de administración y el comité de dirección. La Presidencia rotará cada dos años: comenzará Mike Fries, CEO de Liberty Global, que entregará el testigo a José María Álvarez-Pallete en 2023-2024.

Todo será paritario en la nueva compañía -el nombre lo conoceremos el 1 de junio-, menos el consejero delegado, que será Lutz Schüler, actualmente CEO de Virgin Media. Telefónica aportará a la directora financiera -Patricia Cobian, actualmente directora financiera de O2-, pero no es lo mismo. Y el CEO no es rotarorio.

La nueva compañía será líder en el mercado británico en un momento clave para el despliegue de fibra y de la tecnología 5G, y podrá ofrecer televisión y contenidos audiovisuales propios. No en vano, la norteamericana Liberty Global, con su plataforma Horizon TV, es una de las principales compañías de vídeo del mundo.

El visto bueno de la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) -jueves 20 de mayo-, de momento, no ha sido bien acogida por el mercado. Las acciones de Telefónica caen, a media sesión, algo más de un 1%, frente a un Ibex que pierde el 0,2%. El ok de la CMA estaba descontado.