- El llamado quinto valor no negociable, la libertad religiosa, para un católico en política es el que ahora destaca la Conferencia Episcopal
- Su secretario general y portavoz, Gil Tamayo, pide un gobierno estable que respete la libertad religiosa, la cual recoge la Constitución.
- El alza de profanaciones y ataques a católicos en los últimos tiempos empieza a preocupar a la jerarquía eclesiástica española.
- Ante las elecciones, Gil Tamayo subraya que el cristiano "ha de votar en coherencia con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia".
- En esta cita con las urnas, los obispos tampoco han lanzado una recomendación, remiten como guía al documento 'Iglesia, servidora de los pobres'.
A menos de dos días del
26-J, el llamado quinto valor no negociable para un católico en política es el que ahora destaca la
Conferencia Episcopal Española (CEE). Recuerden que el papa emérito, Benedicto XVI señaló cuatro valores no negociables (vida, familia, libertad de enseñanza y bien común), pero su antecesor, San Juan Pablo II, añadía un quinto: la
libertad religiosa.
Pues bien, el pasado jueves,
en rueda de prensa, el secretario general y portavoz de la CEE,
José María Gil Tamayo (
en la imagen), señaló que los obispos piden un gobierno estable y que respete los principios para el hecho religioso recogido en la
Constitución. En definitiva, que respete la libertad religiosa.
Esto refleja cómo
el alza de profanaciones y ataques a los católicos cometidos en los últimos tiempos en nuestro país empieza a preocupar a la jerarquía eclesiástica española. La
blasfemia contra la Virgen ocurrida en Valencia; el ataque a la capilla de la Universidad Autónoma de Madrid, en el que
se cometieron varios delitos; o
enseñar el culo al presidente de la CEE y arzobispo de Valladolid, don
Ricardo Blázquez, son las últimas muestras. Pero desgraciadamente hay muchas más, que no salen a la luz para no agravar la situación, según Interior.
Ante las elecciones del próximo domingo,
Gil Tamayo subrayó que el cristiano "ha de votar en
coherencia con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia". "En conciencia, en coherencia y en libertad, los ciudadanos han de elegir en quien depositan su voto", añade. Entre estos ciudadanos también están los obispos que acudirán a votar para no autoexcluirse del diálogo político, incluido en la cultura del
diálogo que defiende el
papa Francisco.
En esta cita con las urnas, al igual que sucedió con las del 20-D y las municipales y autonómicas de mayo de 2015,
los obispos tampoco han lanzado una recomendación. Tan sólo remiten como guía al documento
'Iglesia, servidora de los pobres', elaborado en la CV Asamblea Plenaria, que tuvo lugar en abril del año pasado.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com