Los católicos deberían estar mucho más alarmados que los empresarios -que también- con el Pacto de los Picapiedra, el de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias… o quizás sea al revés.

El acuerdo constituye un ataque directo a los católicos: de entrada, eutanasia, asfixia económica a la Iglesia, lavado de cerebro a los niños en el cole, ideología de género, eliminar la educación cristiana, laicismo anticatólico, reescribir la historia a lo progre y más delitos de odio para imponer el pensamiento único progresista y reducir al silencio a los cristianos.

En definitiva, un programa progre según la definición más rigurosa de progresismo: abajo los curas y arriba las faldas.

Podemos y el Sanchismo constituyen la nueva masonería: elitismo sí… pero todo a beneficio de los huérfanos y de los pobres de la sociedad

No es por alarmar, pero Podemos y el Sanchismo constituyen la nueva masonería: elitista sí, dinero y poder, que es lo que siempre ha buscado la masonería, hoy conocida como Nuevo Orden Mundial (NOM)… pero todo a beneficio de los huérfanos y de los pobres de la sociedad. Al menos, así lo presentan Pedro y, sobre todo, Pablo. La clave del neocomunismo es la siguiente: ¿Por qué hacer la revolución violenta -¡Te pueden matar por eso!- cuando puedes conquistar el poder con malabarismos democráticos -todo depende del sistema electoral- y una vez conseguido el poder, narcotizar a la sociedad y silenciar al opositor para continuar ganando elecciones por los restos?

En resumen, con 2020 ha llegado el caos de Podemos: político, social, económico… y religioso. A partir de ahora puede suceder cualquier cosa. Pero, ojo, lo que nos vamos a divertir…