Concretamente, y preguntada sobre el asunto de la soberanía, González Laya, afirmó que «vivimos en el siglo XXI, lo que hemos hecho con el tratado fiscal es probablemente mucho más importante de lo que pensamos para nuestra soberanía». El tratado fiscal al que se refiere González Laya –que aun está pendiente de ser aprobado por el Congreso, donde será duramente contestado tanto por el PP como por Vox– causó sorpresa en medios diplomáticos y políticos cuando fue firmado por Borrell por reconocer en su articulado legislación e instituciones «de Estado» a Gibraltar, un enclave no reconocido por España salvo como colonia británica. El tratado fomentará el intercambio de información fiscal entre España y las autoridades del Peñón pero a la larga, alertaron expertos consultados por LA RAZÓN en su momento, contribuirá a estabilizar el estatus económico de Gibraltar, un paraíso fiscal con el tercer PIB per cápita del planeta tras Qatar y Luxemburgo que parasita lo servicios y la mano de obra de una comarca como el Campo de Gibraltar que, con más de 30.000 parados, es una de las zonas más deprimidas económicamente de la UE. (La Razón)