Dos vigilantes matan a un hombre negro en Brasil. Naciones Unidas, el arma política favorita del Nuevo Orden Mundial (NOM), reclama al Gobierno Jair Bolsonaro que reconozcan el racismo existente en Brasil y que lo solucione. En primer lugar, humíllate y reconoce lo que has hecho mal y hasta lo que no ha hecho. En segundo lugar, soluciónalo. Como es imposible solucionar el racismo desde el Gobierno, Naciones Unidas podrá arremeter una y otra vez contra el pérfido ultraderechista Bolsonaro. Con el mismo hombre que ha tenido la osadía de defender la vida del ser humano desde la concepción hasta la muerte natural. O sea lo contrario de lo que dice y hace Naciones Unidas, un repugnante lodazal para expandir el aborto.

En cualquier caso, el Nuevo Orden progre liquidó a Donald Trump y ahora va a por Jair Bolsonaro. Y no lo duden: los periodistas, que cada día somos más políticamente correctos, o sea, más idiotas, nos apuntaremos al fusilamiento de Bolsonaro.

Por cierto, si de racismo hablamos, ¿han contemplado como el gran problema de la violencia policial racista en Estados Unidos se ha terminado, de la noche a la mañana, en cuanto el NOM ha logrado echar a Trump de la Casa Blanca y colocar a su títere Biden?  

La pregunta permanente, que plantean lectores de Hispanidad: ¿que cuál es el objetivo ultimo del NOM? La Iglesia naturalmente. El cristianismo.