SM la reina doña Letizia, poco amante de los gordos, insiste en que los españoles debemos comer menos. Para ser exactos, Su Majestad desea un solo plato -y sin postre- por comida.

Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, más conocido como ‘El Inadvertido’ ha decidido darse a conocer y ha promovido una Ley de Salud Pública de Madrid donde pretende explicar a los madrileños qué podemos y qué no podemos comer. Por ejemplo, entre sus ideas destacan insertar frutas en la máquina de comida (o se pudre o resulta carísimo y muy contaminante mantenerla en buen estado) y suprimir los menús para tragones, los XL, en los restaurantes de comida rápida, vulgo McDonald’s y similares.

El presidente de la Comunidad de Madrid quiere prohibir los menús ‘XL’ de la comida rápida

Y es que la gente progresista siente una irresistible inclinación a meterse en la vida de los demás para explicarles cómo deben vivir.

Por lo demás, lo de doña Letizia y lo de Ángel Garrido obedece a esa profunda filosofía de “somos lo que comemos”, una forma popular de predicar un ateísmo primario. Primario, porque si me acabo de tomar una pera, y no somos sino lo que comemos, la pera debería haberme influido en lo que soy. Y dado lo que amo el chuletón, ya debería haberme convertido en vaca.

Si somos lo que comemos, es que comemos mucha estupidez

La anorexia no me gusta, pero aún me gusta menos que se convierta en filosofía de vida predicar desde la Zarzuela ni desde la Puerta del Sol. Porque yo, Majestad, yo, excmo. señor presidente, soy mucho más de lo que como. Y si solo somos lo que comemos, tengan la convicción de que estamos comiendo estupideces todo el día. Eso sí, en un solo plato.