¡Qué bien funciona España con un Gobierno en funciones! Que dure, que dure... cuanto más mejor.

¿Un país paralizado? ¡Qué tontería! La economía funciona mejor que nunca y el Gobierno Sánchez no puede perpetrar sino las tonterías de agenda. Salvo que nos invadan los franceses, la verdad es que no necesitamos de un gobierno para muchas cosas. La sociedad civil funciona mejor sin que el Ejecutivo engorde el Aranzadi con nuevas normas absolutamente inútiles.

Es más, lo que necesitamos son menos normas y si no se renuevan los presupuestos, el mejor techo de gasto es el que no asciende: el actual.

Otrosí: un gobierno en funciones difícilmente puede subir los impuestos a los ciudadanos y, además, ni nos miente asegurando que lo hace por nosotros.

Así que lo que debe hacer Albert Rivera –y Casado, e Iglesias- es resistir las presiones de los voceros del Nuevo Orden Mundial (NOM), por ejemplo, Financial Times, que le impelen a hacer presidente del Gobierno a Pedro Sánchez orden a la estabilidad. No lo haga don Albert: eso nunca.

Y lo más importante de todo: la situación resulta crítica para la clase política: corren el riesgo próximo, y letal, de que los españoles descubran que no la necesita. Eso sería horrible para ellos y enjundioso para el resto de la población.