Naturalmente, los dos hechos no tienen ninguna relación entre sí y es pura casualidad que hayan coincidido en el tiempo: hablamos de la intervención y posterior entrega del Popular al Santander por un euro, y del reglamento que establece las responsabilidades de los funcionarios europeos.

El caso es que, como ocurre en todos los países, los funcionarios europeos tienen que tener un reglamentos que recoja sus responsabilidades. Es lógico y en este caso significaría que la presidenta de la JUR, Elke König, tendría que responder personalmente sobre los hechos acaecidos en la noche del seis al siete de junio de 2017.

Como se pueden imaginar, ese es uno de los sueños de los múltiples despachos de abogados que defienden a los afectados del Popular. Porque no es lo mismo demandar a la JUR que demandar a König, ni es igual querellarse contra el Mecanismo Único de Resolución (MUR) que hacerlo contra su responsable, Danièle Nouy. Todos lo saben y el tándem König - Nouy, de momento, puede estar tranquilo.

No hay reglamento a la vista. Pura casualidad.