• Lo dice Saturnino: sociólogo asesor del Pacto Nacional sobre Educación.
  • "El Pacto depende de si se deja dentro o fuera a la Iglesia". Si se la deja fuera, el acuerdo será inmediato.
  • Y no os engañéis, padres: si educáis a vuestro hijo en el amor a Cristo le estáis educando en el odio a Cristo. O conmigo o contra mí.
  • Y el PP cederá. Si no, al tiempo.
  • Aunque podría salirles el tiro por la culata.
Lo más peligroso que existe en el mundo es un tonto instruido, un tonto con grado universitario. Alguno de ellos estudia sociología o al menos ciencias políticas, con Pablo Iglesias como profesor emérito. Saturnino Martínez, el asesor del Pacto Nacional por la Educación -¡Nada menos!- que lanzara Rajoy y negocian los cuatro mayores -que no grandes- partidos políticos, ha sido entrevistado en 20 Minutos. Y es lo bueno de estos sociólogos progresistas sin filtro: se les entiende todo. Y así, Saturnino nos ha informado que el único impedimento para casar posturas tan opuestas sobre la educación de nuestros hijos como la de Podemos y el PP, no es el rendimiento educativo, ni los distintos modelos de enseñanza. Es algo mucho más simple: echar a la Iglesia del pacto. Traducido: echar a Cristo de la escuela. Así se soluciona todo y tendríamos el gran pacto político. Oiga, y tengo para mí que el PP acabará cediendo justamente en eso. Es más: mantendrá la educación concertada, no porque sea católica, sino porque es patronal. Al final, todo el debate educativo se reduce a eso: a expulsar a Cristo de la Escuela. Es cierto que Cristo debe estar antes en los hogares que en las familias, pero es difícil que los padres ofrezcan formación cristiana a sus hijos en medio de un ambiente cristófobo y con la contradicción diaria de sus profesores en el cole. Porque recuerda, Saturnino, campeón: el que no está conmigo está contra mí. Echar a Cristo de la Iglesia no consiste en "ideas universales" (¡hay que ser hortera Saturnino!), es decir, no consiste en no hablar de Cristo, sino en hablar en anticlerical. Si no educas a tu hijo para el cristianismo le estás educando para la cristofobia. Si no le educas en el amor a Cristo le estás educando en el odio a Cristo. O conmigo o contra mí. Pero no se apuren: para eso tenemos a un ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo (que no Gómez de Lugo), un hombre con pocas ideas, confusas y muy arraigadas. De hecho, don Íñigo tiene un mandamiento claro: o estás en el poder o estás en el destierro. Y a Gómez de Lugo no le gusta el destierro. Eulogio López eulogio@hispanidad.com