
Hereu nos vende los PERTE. Es decir, las precitadas subvenciones a patentes chinas o norteamericanas que nos tratan como a las antiguas colonias
El ministro de Industria de Pedro Sánchez, el catalán, Jordi Hereu, es un hombre moderado, por tanto supone una especie de rareza dentro del Sanchismo que es de suyo, radical, y por eso mismo, el principal insulto al prójimo, el más constante, de una sanchista es el de 'ultra'.
Pero Hereu, como le pasó al titular de Agricultura, Luis Planas, se está 'sanchizando', porque esa es otra característica de Sánchez: o se está con él o se está contra él, exige a sus ministros fidelidad perruna y se enfada si no le defienden con la suficiente agresividad.
Después de siete años, Planas ya es un sanchista de tomo y lomo, que se dedica a insultar al PP o a Vox, aunque él, de buena gana insultaría, no al PP sino a Sumar y Podemos.
Las renovables no son más baratas, que confunde el necio valor y precio. Decir que las renovables son las energías más baratas y por eso hay que clausurar el resto es como decir que el oxígeno no sirve de nada porque es gratis
Volvamos a Jordi Hereu, presente en el Congreso CEDE de directivos, que se ha celebrado el jueves en Zaragoza: habla de reindustrialización mientras su gobierno se dedica a bloquear la industria en un océano de burocracia. Además, el progresismo considera que la industria destruye el planeta y cuando se escapa por la vía de la industria digital enseguida descubres que se trata de que el propio gobierno subvencione a multinacionales extranjeras para que construyan chips en España, donde no se crea mucho, tan sólo se ensambla lo producido en China o, con un poco más de suerte, en Estados Unidos.
Al final, perdido en las contradicciones sanchistas, el ministro de Industria no puede evitar la mentira, más que nada porque lo que no puede ser no puede ser y además es imposible: asegura que las energías renovables constituyen una ventaja competitiva en España. Por favor, Jordi: los fondos invirtieron en renovables en España, primero al rebufo de las subvenciones públicas, que todavía estamos pagando perdiendo un laudo arbitral tras otro.
En segundo lugar, el mundo ha vuelto a la energía nuclear, esa que odia doña Sara Aagesen por razones estrictamente ideológicas. No, las renovables no son más baratas, que confunde el necio valor y precio. Decir que las renovables son las energías más baratas y por eso hay que clausurar el resto es como decir que el oxígeno no sirve de nada porque es gratis.
Luego, Hereu nos vende los PERTE. Es decir, las precitadas subvenciones a patentes chinas o norteamericanas que nos tratan como a las antiguas colonias. Reindustrializar España no es subvencionar a multinacionales sino reducir trámites burocráticos para que las empresas privadas, también las pequeñas, compitan sin trabas.
Hereu recuerda la vieja frase de Ronald Reagan: las ocho palabras que ustedes más deben temer son estas: "Hola, soy del Gobierno y vengo para ayudar".
Por cierto, las subvenciones del Gobierno Sánchez viene de fondos europeos: ustedes saben que esos fondos hay que pagarlos, la mitad vía presupuesto europeo y la otra mitad, son créditos, que hay que pagar y encima con intereses, ¿con deuda mutualizada? Sí, pero es que nosotros somos mutualistas, es la deuda europea mutualizada.
Por lo demás, Hereu habla sin parar y le importa un bledo el reloj, retratando la intervención de Enrico Letta. Igualito que su jefe, don Pedro: les encanta hablar.











